El de este año fue seguramente el Carmín más pacífico y, en general, menos problemático de toda la historia. El hecho de que la asistencia fuera infinitamente más baja y que no hubiera ni verbenas ni romería, ayudó directamente a ello. El jefe de la Policía Local, José Manuel Fernández, y el alcalde en funciones, Javier Rodríguez, hicieron una valoración "muy positiva del Carmín", en la jornada de ayer. El político destacó "el comportamiento excepcional de los polesos", a los que considera "un ejemplo para el resto del mundo".

El balance arroja trece sanciones por no llevar la mascarilla durante los cuatro días del festejo, otras tres por desobediencia, dos propuestas de sanción a bares por incumplir el horario de cierre y un detenido por resistencia a la autoridad y desobediencia. A esto hay que sumar una pelea que se produjo a las siete de la madrugada del lunes al martes, a la puerta de un bar nocturno.

Tanto el comisario como el regidor en funciones entienden que no son cifras propias de un Carmín, sino más bien "de un fin de semana cualquiera", y por ello quisieron "felicitar a todos los vecinos". Durante la comparecencia reconocieron que esperaban posibles problemas con botellones juveniles. Algo que finalmente no sucedió, por lo que también destacan el comportamiento de los jóvenes.

Las palabras menos amables de Rodríguez fueron dirigidas hacia el portavoz de IU Siero, Edgar Cosío, que denunció falta de efectivos durante las fiestas, lo que incluso hizo que una mujer que huía de una situación de violencia de género no se encontrara con agentes en las dependencias policiales. "Me alucinan esas declaraciones. No sé si no se entera o no sabe de qué va esto. Hubo el dispositivo necesario, basándonos en las reuniones que mantuvimos la pasada semana. A esa mujer se le dio atención en el cuartel y se detuvo a su agresor. Me parece mezquino jugar con esos temas políticamente", concluyó Rodríguez, que pronto volvió a los elogios. Estos se los llevaron Protección Civil, la Cruz Roja, los cuerpos de seguridad y la delegada de gobierno, Delia Losa, a la que agradeció que pusiera los medios necesarios.