A menos de una semana del Festival de la Sardina, que sería el 1 de agosto, se desconoce oficialmente si el Ayuntamiento organizará eventos o no. No obstante, desde la asociación de vecinos "Amigos de Candás" consideran que "sería responsable no celebrar el Festival" y así lo trasladaron por escrito a la Alcaldía y a los diferentes grupos municipales de Carreño, y llegaron incluso a publicar su petición en las redes sociales del presidente del Principado, Adrián Barbón. La entidad vecinal considera que no se debería realizar ningún evento el próximo fin de semana para evitar situaciones como las ocurridas en estos últimas días en diferentes provincias, donde aparecieron nuevos focos de contagio de la covid-19. "El Día de la Sardina es un día para socializar, consumir y, preferentemente, la gente viene a Candás a comer sardinas, si no es en la carpa del muelle, lo hará donde pueda", razonan.

El temor a grandes aglomeraciones está presente. Y es que, año tras año, la villa marinera acoge a una ingente cantidad de visitantes durante el Festival de la Sardina, que se celebra precisamente el día grande de las fiestas de San Félix. "Podemos tener un serio problema de colapso y descontrol en el pueblo: posibles aglomeraciones en nuestras calles, que no son muy amplias y en los establecimientos de hostelería, que se pueden saturar y ver desbordados durante largas horas. En nuestra opinión, es un festejo de mucho riesgo para la salud pública y, por tanto, se debe suspender su celebración".

El gobierno socialista local aún no ha dicho oficialmente si habrá o no Festival de la Sardina. Sí que hubo reuniones en las últimas semanas con las peñas marineras, para poner en común ideas de cómo poder celebrar unos "festejos anticovid"; y también hablaron con los hosteleros. De esta última reunión salió la propuesta de que el Festival se celebrase en el muelle, en un recinto cerrado y con control de aforos, donde los participantes despacharían las sardinas y la ganancia se repartiría entre todos, ya que no habría premios, como en anteriores ediciones. La idea sería similar a la desarrollada este fin de semana en la Feria de la Conserva. No obstante, todo está, de momento, en el aire. La asociación, aún así, considera que "aunque desde la organización del Festival se garanticen medidas de seguridad e higiénicas y limitación de aforo en la carpa prevista en el muelle, lo verdaderamente preocupante, y aquí está el problema, es que este festival, por su enorme tradición y popularidad, hace un efecto llamada sobre Candás, máxime en esta situación en la que, en un mes como agosto, se han ido suspendiendo fiestas en toda la comunidad".