Los vecinos de Sariego celebraron la festividad del apóstol Santiago de manera diferente a la habitual. En vez de compartir con los convecinos esta festividad, la disfrutaron desde sus hogares, para evitar aglomeraciones y así posibles contagios. En total, se repartieron 972 bollos y botellas de vino entre los vecinos del concejo. Y se hizo casa por casa, debido a las circunstancias sanitarias derivadas de la crisis del coronavirus; informa P. F.