La iglesia de Santa María ha conseguido recuperar el ciclo "Atardeceres musicales", organizado por el Circulo Cultural de Valdediós, que reunió el sábado a 100 asistentes, escrupulosos con el uso de la mascarilla y las distancias de seguridad, según las normativas actuales. El primer concierto, "La vibración dulce del aire", corrió a cargo de la viola Cristina Gestido, una intérprete que ha logrado colocarse en la escena internacional, y Mario Bernardo, uno de los pianistas acompañantes de más prestigio y reconocimiento de la zona. Abordaron un programa interesante, comenzando por las 12 canciones de Granados transcritas para viola. A continuación, una sonata para viola del músico ruso Glinka, padre de la nueva música de ese país que se enamoró de la textura de la viola, lo mismo que el alemán Hindsemith, cuyo sonata se interpretó a continuación. Cerró el programa Le Grand Tango, donde el jazz y música popular del cono sur se mezclaron bajo la sólida escritura de Astor Piazzola.

El ciclo, titulado "El tiempo detenido", continúa el próximo sábado, 1 de agosto, a las 20 horas. El concierto correrá a cargo de Alejandro Jardón Bueno, flauta, y Fernando Santirso, piano, en un concierto que lleva por nombre "Aire que flota y se desprende".