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Casi la cuarta parte de la plantilla de la Policía sierense está de baja

Diez de los 45 agentes se encuentran fuera de servicio, por lo que algunos turnos quedan muy reducidos, como durante el Carmín

Un agente de la Policía Local de Siero vigila una terraza en la Pola. A. I.

La situación de la Policía Local de Siero ha continuado deteriorándose desde que, en octubre del año pasado, estallara una guerra entre el bando mayoritario del cuerpo y el alcalde, el socialista Ángel García. Ahora mismo, más de un 22% de los agentes están de baja, 10 de 45. Algo que provoca que en algunos turnos -como pasó durante el pasado Carmín de la Pola- apenas pueda haber tres agentes. Una situación que se agrava con las vacaciones estivales y que el plan de absentismo que pretende sacar adelante el gobierno debería incluir, dadas las premisas a las que obliga el Gobierno central desde 2018.

En ese año se publicó en el Boletín Oficial del Estado la obligatoriedad de que cada Ayuntamiento -como entidad pública- tenga un plan de este tipo. En Siero, el objetivo que se marcan es de un 6% de absentismo, muy lejos de las cifras actuales que se dan en la Policía Local.

En este sentido, la fractura dentro del cuerpo y entre sectores de agentes y el gobierno local es total. Mientras los policías consideran que se necesita más plantilla y que la causa de las bajas es que el cuerpo está envejecido, desde el Ayuntamiento se deslizó en pasados meses que había absentismo injustificado.

Un punto que tratará el plan de absentismo que debe acabar aprobándose, pero que choca con los sindicatos. La idea es que con este puedan reducirse las bajas y estudiarse aquellas que, por su reiteración o coincidencia con vacaciones cercanas y cambios de turno, puedan resultar sospechosas. De fondo también está el hecho de que los agentes, al quedarse de baja laboral, reciben el cien por cien de su nómina, en cualquier circunstancia. Algo que no pasa en todos los casos en cuerpos como la Policía Nacional.

Las aguas andan otra vez revueltas entre el cuerpo y el gobierno. En próximas fechas debería anunciarse a quien va a parar la plaza de inspector, mientras una veintena de policías de Siero se plantean pedir traslado a otras zonas del Principado.

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