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Optimismo entre los agricultores de Argüelles: "La cosecha de faba pinta bien"

Los profesionales del sector, convencidos de que si llueve este mes podría ser un año de récord de producción "y con gran calidad"

Plantación de fabas en Argüelles. LNE

La situación se va estabilizando, pero el sector primario del centro de Asturias ha vivido un año de vaivenes y polémicas, algunas incluso recientes. Desde los vendedores de excedentes de la huerta hasta los profesionales del mercado de ganado de Pola de Siero, pasando por el conjunto del sector enfrentado a la gestión de la marca de calidad IGP Ternera asturiana.

Casi todos los problemas han venido derivados de la crisis del covid-19, aunque los precios de la venta de ganado ya habían ido a la baja antes por la importación desde otros continentes y la crisis del cerdo amenazaba a la industria de transformación.

La llegada de la pandemia puso en entredicho que el mercado de ganado de la Pola permaneciera abierto. Los tratantes presionaron y, a pesar del estado de alarma se celebró una sesión, que generó posturas enfrentadas con los veterinarios, defensores de que no era necesario que siguiera funcionando para garantizar la cadena alimentaria.

Este enfrentamiento sigue abierto a día de hoy, ya que ganaderos y tratantes están recogiendo firmas para pedir que el Principado medie con algunos veterinarios del mercado poleso que, según ellos, les ponen "trabas".

Estos dos eslabones del sector cárnico, junto a los industriales, formaron en pasadas semanas una cooperativa contraria a la gestión que se hace actualmente de la IGP Ternera asturiana. Este numeroso grupo pretende copar las exportaciones de carne del Principado.

La huerta tampoco ha permanecido ajena a las polémicas, especialmente con el traslado del mercado de excedentes de la huerta de Lugones.

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