Una pequeña figura del monopatín se erigió protagonista en los talleres organizados por el Ayuntamiento de Noreña. El joven de 11 años Adrián Moreno acudió a la Villa Condal desde Santander "para enseñar mucho skate a los otros niños". Esta estrella emergente del deporte de las pequeñas cuatro ruedas enseñó trucos a los participantes en el cursillo, que fue un auténtico éxito a nivel de participación y resultados.

Lo decía ya Valentín Martínez, pionero de esta disciplina en Noreña y miembro del colectivo "Gochu Skate". "Los chavalinos están encantados y la verdad que demuestran ser muy hábiles".

Y tanto que sí. En apenas tres sesiones la mayoría ya dominaban la tabla, incluso algunos de muy corta edad, unos ocho años.

Poco antes comenzó a practicar Moreno. Fue a los seis cuando comenzó a subirse al monopatín, ayudado por un seto y por su padre. Desde entonces ya no se ha bajado y, es más, tampoco lo ha hecho de los podios de las competiciones. Su fama crece a la par que gana premios y ya piensa en ser profesional: "Me gustaría participar en los X Games", aseguraba justo antes de probar las rampas de la Villa Condal.

Sobre ellas enseñó a los chavales locales múltiples trucos y les transmitió un mensaje claro: "Que se animen a patinar, que esto es muy fácil".

Por el momento, parece que le han tomado la palabra. Las 30 plazas que tenía el taller -dividido en tres niveles- se agotaron rápidamente, para satisfacción de las concejalías organizadoras y de los monitores, que ya piensan en promover más actividades.

Por el momento, la cosa se ha tenido que quedar en unas jornadas con inscripción limitada a raíz de la pandemia, pero el deporte del monopatín crece imparable en el concejo más pequeño de Asturias y podría incluso organizarse una competición en la que juntar a padres e hijos, escenificando las dos generaciones de la disciplina.