A dos semanas del inicio del curso escolar, el panorama en Candás está lejos de aclararse. El colegio Poeta Antón, que hasta ahora tenía jornada partida con comedor, suplica a la Consejería de Educación que le permita tener horario continuo de clases para poder garantizar la seguridad de los alumnos. El director del colegio candasín, Benigno Expósito, se ve desbordado por la situación derivada de la crisis sanitaria del coronavirus. "Este año es imposible que vengan 322 críos y 25 profesores al comedor. ¿Cuántos cuidadores son necesarios? ¿Cuántos espacios diferentes para agrupar a los niños? Así no se podría garantizar la seguridad de los alumnos", remarca.
El consejo escolar se reunirá mañana para pedir a la consejería que durante este año, de forma excepcional, les permitan tener horario escolar continuo. Así, los alumnos tendrían la posibilidad de acudir a clase de seguido y luego quedar al comedor o ir a casa a comer. El hándicap este curso es que no todos los que pretenden disfrutar del servicio de comedor podrán hacerlo, ya que priman ciertos criterios. Por un lado, en primer lugar están los alumnos de transporte que vienen de la zona rural y luego los que tienen beca de comedor escolar, así como los que provienen de familias monoparentales. En los siguientes puestos estarían los alumnos cuyos padres trabajan y no pueden cambiar el horario laboral para cuidar de sus hijos, un criterio que tendrán que demostrar con documentación de la empresa.
A priori, los alumnos que residen en Candás están a la cola en cuanto a disponer de plaza en el comedor. Y es que el Poeta Antón va a tener que limitar a la mitad el aforo del espacio de comidas. "Podríamos tener a 170 o 175 alumnos en un turno", detalla Expósito.
El director del Poeta Antón explica que "este curso hay 357 niños matriculados en 19 grupos y tuvimos que crear un grupo covid de quinto y sexto. Desmantelamos la biblioteca para poder cumplir las medidas sanitarias". Este esfuerzo para cumplir todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias espera que tenga recompensa. "La consejería de Educación tiene que ser valiente y no plegarse a los intereses de la concertada ni de las AMPA. En el Poeta Antón necesitamos que la jornada sea continua; de lo contrario, los alumnos sin comedor tendrían que hacer cuatro viajes al día. Sería una locura", critica. A ello hay que sumar una posible fuga de alumnado al otro colegio público candasín, el San Félix, que dispone de jornada continua.
