La dirección del IES Astures no acaba de ver claro cómo acoger a todos los alumnos manteniendo la distancia de seguridad. Por ello, insiste en solicitar al Principado que se les permita usar otros espacios -preferentemente el centro polivalente integrado de Lugones, muy próximo al instituto- que permitan mantener las clases presenciales, "y no tener que optar por dar parte de las lecciones de manera telemática". Algo que no gusta al director, Mario Prendes: "Como padre me manifestaría si mis hijos no pudieran acudir presencialmente por falta de espacio y, aquí, en estas condiciones, no hay sitio para todos".

El director del instituto de Lugones lleva advirtiendo de esta situación desde el mes de julio. Fue entonces cuando envió una carta a los padres alertando de que, para mantener la distancia de metro y medio, habría que dejar a la mitad de los alumnos fuera. Asimismo, le preocupaba la dificultad para cumplir con la separación en las entradas y salidas por los estrechos pasillos y la escasez de personal de limpieza.

Nada de esto parece solucionado, pues su petición sigue siendo la misma que a principios de agosto. Por aquel entonces, tanto la dirección como los padres solicitaron que se pudiera habilitar alguno de los espacios en desuso del nuevo centro polivalente, ubicado justo frente al IES. En principio, Educación planteó que con que jóvenes y personal llevaran la mascarilla puesta permanentemente no habría problema para las clases presenciales, aunque no se pudiera mantener el metro y medio de distancia. En todo caso, tampoco cerraban la puerta a poder habilitar otros centros de su competencia -en principio no municipales, como piden padres y dirección- si se considerase necesario. Con la vuelta al trabajo en el mes de septiembre, el director y parte del personal se encontraron midiendo cada hueco del instituto para tratar de optimizar el espacio. Pero la conclusión es clara: "con las directrices actuales no caben".

El problema viene cuando se les transmite que, en ese caso, "algunos alumnos tendrían que recibir las clases telemáticas". Esto desagrada a Prendes, que considera que "los jóvenes no están preparados para hacer por su cuenta el seguimiento de la materia que se necesita".

Pide a la consejería "que se moje" y "dé soluciones". Él propone la de habilitar zonas del centro polivalente -en principio el Ayuntamiento no había puesto ninguna pega a esto- o que se permita programar un turno de clases "en horario matinal y otro por la tarde", de forma que todos los alumnos puedan cursar sus estudios de manera presencial. "Para poder hacer esto necesitamos que la Consejería lo autorice", subraya Prendes.

Otro punto importante es el de la limpieza. La esperanza de la dirección y los padres es que se asigne más personal que refuerce la menguada plantilla con la que cuenta el Astures.

En el caso de colegios y escuelas infantiles, será el propio Ayuntamiento quien asuma este coste, ya que, como anunció la semana pasada, incrementará en 150.000 euros el contrato de limpieza. Sin embargo, este servicio depende de la Consejería en el caso de los institutos. En todo este complejo panorama, "la única buena noticia", según relata el director, "es que se haya retrasado un poco el inicio, lo que dará más margen".