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El campo gana vecinos: Bimenes recupera en 5 meses la mitad de los que perdió en un lustro

"Es un sitio perfecto para teletrabajar", destaca Damaris Pérez, una de los nuevos residentes que huyen de la ciudad durante la pandemia

Víctor Fernández y Elisa Montes, con su hijo Sella, en Castañera. P. F.

El campo tira en pandemia. En apenas cinco meses, tras el confinamiento por el estado de alarma, en Bimenes se han empadronado 36 vecinos, lo que supone recuperar la mitad de los habitantes perdidos en el último lustro. La cifra no es nada desdeñable, teniendo en cuenta que la cifra de empadronados en el censo municipal a 1 de enero era de 1.679 personas, la más baja en los últimos cinco años. Y es que el vecindario del concejo yerbato iba en continuo descenso desde hacía al menos cinco años, cuando los vecinos censados eran 1.746 (año 2016). Los años siguientes la cifra decayó hasta los 1.736 en 2017, los 1.700 en 2018, los 1.680 en 2019 y este año hasta uno menos.

Esta situación podría revertirse si se mantiene el aumento poblacional de los últimos meses. Y es que la subida de 36 vecinos, de los que tres son nuevos nacimientos, supone un incremento considerable en poco tiempo. Esto se debe a que, tras el confinamiento, muchos asturianos y residentes en otras provincias han visto en la zona rural de Asturias un lugar ideal donde asentar su residencia. Escapar del bullicio de las ciudades y no tener que volver a vivir un confinamiento en un piso sin terraza ni un lugar donde poder respirar el aire libre son factores que han calado en la población.

Damaris Pérez Álvarez es una de esas nuevas vecinas de Bimenes. A sus 34 años, la gijonesa vio en Santa Gadía el lugar ideal para asentar su hogar junto a su perrita "Brandy". "Aquí hay buena conexión a internet y es un sitio perfecto para teletrabajar", destaca del concejo. La gijonesa conoce Bimenes desde hace 15 años, cuando sus padres -él de Avilés y ella de Mieres- adquirieron una cabaña en la zona. "Compré una casa en septiembre de 2019 y me pilló el confinamiento en plena obra. Me empadroné online porque no quiero que me vuelva a pillar otro confinamiento en Gijón". Su amor por la zona rural se suma a que su trabajo como diseñadora e ilustradora le permite trabajar desde cualquier rincón del mundo. "Lo único imprescindible es tener una buena conexión a internet y aquí la hay. Estoy encantada", destaca.

Otros nuevos vecinos llegaron a Bimenes en busca del lugar idóneo donde criar a sus hijos. Es el caso de Víctor Fernández Menéndez y Elisa Montes Escobio, cuyo hijo, Sella, cumple mañana tres meses y es uno de los últimos vecinos empadronados en el concejo. El hecho de asentarse en el concejo yerbato, en concreto en Castañera, se debió a varios factores. Por un lado, los padres de Elisa residen allí y son de gran ayuda en la crianza del bebé. "Vinimos a Bimenes porque es un entorno más tranquilo y por el apoyo de la familia. En Castañera somos cuatro o cinco vecinos. Además, está muy bien comunicado porque en cinco minutos estás en el centro de Asturias. Elisa trabaja en Gijón y en 20 o 25 minutos ya llega", comenta Víctor. Anteriormente, la pareja residía en Pola de Siero, donde pasaron el confinamiento en la recta final del embarazo.

Sella, el hijo de Víctor y Elisa, es uno de los tres recién nacidos que se empadronaron en Bimenes en apenas cinco meses. Una grata noticia para el concejo yerbato que, de media, acumula ocho nacimientos al año, según los datos del último lustro. En este caso, en 2015 hubo siete nacimientos, ocho en 2016, seis en 2017, diez en 2018 y nueve en 2019. Los nuevos vecinos neonatos suponen unas garantías de futuro para un concejo con la población en retroceso que busca cambiar las tornas. De momento, la situación parece que va encauzándose.

Bimenes sigue la estela de otros concejos interiores de la Comarca de la Sidra, para buscar aumentar la población y, sobre todo, que se asienten familias con niños para asegurar el futuro y evitar el drama de la despoblación. Comparte con el municipio de Cabranes el hecho de disponer de buenas comunicaciones con el centro de Asturias, gracias a la autovía, así como las redes de internet que, en estos tiempos en los que la sociedad se orienta hacia el teletrabajo, son cuestiones de suma importancia. La tendencia en los últimos meses es halagüeña, motivada en parte por el confinamiento de la población entre marzo y mayo debido a la crisis sanitaria. Ahora, el objetivo es asentar estos pilares y seguir sumando nuevos vecinos. Los mimbres están puestos, queda esperar.

Desde el Ayuntamiento yerbato animan a que los que cuentan con casa en Bimenes asienten allí su residencia. Y es que el hecho de contar con más vecinos censados supone que el concejo tiene derecho a recibir más financiación de otras administraciones. Una realidad muy a tener en cuenta en un concejo que dispone de alrededor de un millón de euros para elaborar su presupuesto municipal.

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