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Denunciado por amenazar y encerrar a su hermano en el cuarto de las gallinas

El acusado, que vive al lado de su familiar en Lieres, reconoció los hechos: "Le dije que le iba a hacer comer con las pitas"

El conflicto entre dos hermanos que viven en casas contiguas en Lieres (Siero) ha acabado con uno de ellos encerrado en el cuarto de las gallinas. Así lo relató ayer el denunciante, que también recibió sucesivas amenazas por parte de su familiar. Este reconoció los hechos sin mayor problema, en un juicio que se pasó leyendo una novela de Stephen King, sin prestar mayor atención, salvo cuando le tocaba declarar. Entonces relataba supuestas palizas a él y agresiones sexuales a su otra hermana, por parte del denunciante. La vista se saldó con una petición de orden de alejamiento y multa por tres delitos para el acusado.

Los hechos se remontan al pasado mes de abril. Según relató el acusado, ambos viven en Lieres, en casas colindantes, una propiedad del denunciante y otra de su madre, en la que reside su hermano. El origen del problema es que el acusado cerró con un cordel el paso de una casa a la otra y "cuando trato de entrar, como me permite mi madre, me amenaza y me pega, incluso me trató de encerrar en el sitio donde tenemos las gallinas".

Entre las frases que le habría proferido se incluyen, "Lo que no he logrado el confinamiento lo he logrado yo, encerrarte en casa, deberían darme una medalla"; "te voy a meter más miedo que en tu vida" u "os voy a acostumbrar a que comáis con las gallinas". Conductas que ambos coincidieron en reconocer que se repiten de manera frecuente.

El hermano acusado asistió al testimonio de su familiar impasible, leyendo su libro. Cuando la jueza le llamó a declarar, dejó la lectura y no dudó en reconocer la totalidad de los hechos: "Sí, le dije que le iba a hacer comer con las pitas". Eso sí, apuntó que todo se estaba viendo "fuera de contexto".

Su relato habla de una relación tortuosa. Aseguró que habían tenido un juicio con anterioridad por haber recibido "una paliza" de su parte, algo que "era habitual", hasta que "le abandonó el físico y cambiaron las tornas".

No fue esta la única acusación que lanzó contra él. También dijo que "se tomó el confinamiento a pitorreo, mientras el resto estábamos en casa", con lo que justificaba su afirmación de "he conseguido encerrarte en casa". No quedó ahí la cosa, también dijo que había "abusado sexualmente de nuestra hermana". La vista acabó en gritos y en la petición de una orden de alejamiento y multa por tres delitos de amenazas, maltrato de obra y coacciones.

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