En Lugones (Siero) se acostaron tapándose la cara el pasado viernes. Los vecinos están muy molestos por la escena sexual que se produjo ya por la noche junto a la iglesia. Una pareja -hombre y mujer- mantuvo relaciones sexuales apoyados ambos en la fachada del templo. Les pillaron las cámaras instaladas precisamente en el edificio religioso, aunque la parroquia descarta presentar algún tipo de denuncia.
La indignación vecinal es grande. Eran las 22.30 horas, así que aseguran que "aún había mucha luz y niños en el parque aledaño que pudieran verlo".
Los residentes dejan claro que no están "escandalizados" por algo menor, sino que la pareja estuvo un buen rato practicando sexo junto a la iglesia, en plena calle, sin ninguna cortapisa y sin mostrar ningún tipo de pudor por si pudieran verlos. En la parroquia están también bastante enfadados. El párroco, Joaquín Manuel Serrano, fue testigo presencial, no solo por las grabaciones de las cámaras que cubren el perímetro de la parroquia.
"Lo comprobé en directo porque me llamó un vecino escandalizado, pues estaban primero contra una pared de la Rectoral y después a la puerta del acceso a la iglesia por el cabildo, y las cámaras cubren el perímetro y los accesos. Supongo que deberían de estar bebidos o algo más porque esa parte es abierta totalmente al parque y desde todos los edificios cercanos eran perfectamente visibles", comenta el párroco.
A pesar de lamentar lo sucedido, Serrano no tiene intención de solicitar responsabilidades. "A mí eso me da igual. Desde mi punto de vista lo peor es el poco respeto por sí mismos para algo tan íntimo. Además, no era muy tarde y a esa hora suele haber incluso niños o chavales por el entorno ya que el parque de la iglesia está anexo", lamenta el sacerdote.
La indiscreción de la pareja es fuente de comentarios en todo Lugones. Con más motivo al ser muchos los que pudieron grabarles desde los edificios de la zona. Las grabaciones de las cámaras de la iglesia están guardadas y nadie ajeno ha tenido acceso a ellas.
No es la primera vez que se dan actos de sexo en espacios público en la localidad de Lugones. Eso sí, los ocurridos con anterioridad fueron más discretos. Sucedieron en la intimidad del gran bosque de La Cebera.
Como informó LA NUEVA ESPAÑA en su día, usuarios del gran área verde de Lugones se quejaron por la aparición de restos y basuras -sobre todo de preservativos usados- en el recinto. Los vecinos achacaban esta porquería a que el bosque urbano es uno de los principales puntos de encuentro de la zona central de Asturias para practicar sexo en lugares públicos.
Lo ocurrido el viernes ha colmado el vaso de la paciencia de los residentes de Lugones, que ven cómo ahora la práctica se traslada al centro urbano, por lo que consideran que se deberían tomar más medidas, como vigilancia para evitar que algo así pueda repetirse en el futuro.
