Ser o no ser, esa es la cuestión, escribió Shakespeare en "Hamlet". Las obras de la bienal de la asociación "Contigo" de Noreña son. Y son mucho. Se nota en sus pinceladas y esquemas los tiempos que vive la humanidad. Se valora una mesa o un cuenco. ¿Qué hay más humano que algo tan inanimado? Lo retrata Jezabel Rodríguez en el cuadro ganador, pero no solo ella da cuenta de un periodo de dudas. Lo hacen todos.
Un humano en base de aceite escala un cuadrado paralelo a otro vacío. "¿A dónde y hasta cuándo?", parece preguntarse sobre su camino. Entre las casi 30 preciosas piezas hay rostros emborronados por sus propias dudas, otros que cambian su expresión de humano seguro de ser el centro de la creación por el de un águila, más capaz de afinar la vista hacia el futuro.
Aparece, entre tanta duda, la infancia. Lo que pasó y se recuerda con ternura, antes de lo que está por venir. Una menina en la playa aparece retratada en la playa en una excepcional composición.
Si la vajilla y la mesa son parte cada vez más importante de la nueva realidad humana, también lo es la casa. La que aparece en otro cuadro como una especie de cárcel, con un grafiti en rojo sangre a modo de explicación. "Cualquiera puede cavar un hoyo, pero solo un hombre puede llamarlo hogar", reza.
La exposición de las piezas acaba hoy, pero quien quiera aún está a tiempo de ver sus propios sentimientos pintados en porciones rectangulares y cuadradas, en la sala Antonio Mingote de Noreña. Los horarios para hacer la visita en la jornada de hoy son de 12.00 a 13.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas. Una oportunidad única de disfrutar del arte, no solo local, sino del de artistas de distintos puntos del Principado y nacidos fuera de las fronteras regionales.
Esta es la XV edición de la bienal, que se consolida como una de las grandes citas del calendario cultural del concejo más pequeño de Asturias. Uno de los más activos en la materia.
