Los asturianos levantan las visitas en julio, agosto y lo que va de septiembre de la Casa del Oso de Proaza, casi triplicando las cifras de 2019. Han pasado de 294 a 730 visitantes regionales en un año en el que ha caído el turismo internacional, uno de los principales sectores en los valles del Oso (Santo Adriano, Proaza, Quirós y Teverga). Con todo, el equipamiento que muestra la vida del oso pardo cantábrico y su proceso de recuperación de la especie ha aumentado un 34% las visitas en 2020 respecto al año pasado en el mismo período.
Así se desprende de la estadística realizada por la Fundación Oso de Asturias (FOA), que gestiona la Casa del Oso, donde han contabilizado el paso de 5.720 personas frente a las 4.267 que lo hicieron el mismo período del año pasado. Además, los 'Itinerarios de verano' cubrieron las 315 plazas ofertadas, cien más que en 2019, detalla la Fundación. Además, destacan en su balance turístico el aumento de visitantes procedentes de Madrid, País Vasco y Castilla y León, que se duplicó. Pasó de 1.383 en 2019 a los 2.770 de este verano.
Lo que es imposible de contabilizar es el paso de turistas por la Senda del Oso, precisa la entidad, aunque sí han advertido un creciente interés de los caminantes por el cercado donde se encuentran "Paca" y "Molina", atendidos por los cuidadores y los informadores ambientales de la Fundación. Son unos números de récord, máxime en plena pandemia del covid-19, que obligó a normativas sanitarias de reducción de aforo y espacios, entre otros: "Se compensó con el aumento de la frecuencia, para dar respuesta a la importante demanda, que llenó el cupo en todas las ocasiones".
