La rula de Candás mantiene los ingresos con respecto a 2019 con un ligero descenso de la recaudación del 6,35%. En lo que va de año, según los datos de la Consejería de Pesca, los pescadores candasinos acumulan ventas por valor de 318.258,72 euros, una cantidad algo menor que el año pasado, cuando durante el mismo periodo de tiempo ingresaron 339.822,87 euros.
Esta es una buena noticia, a pesar del descenso, debido a que durante las semanas de confinamiento de la población fueron pocos los vecinos que se acercaron a la lonja para adquirir los manjares de la mar. Más de lo mismo ocurrió en cuanto a la venta a los establecimientos hosteleros, ya que en ese periodo de tiempo estuvieron cerrados, con lo que no consumieron pescados ni mariscos.
Para mantener más o menos los ingresos del año pasado, los marineros locales tuvieron que pescar más, casi el doble en comparación con las cifras del año pasado. Entre enero y agosto de este año, capturaron un total de 206.437,46 kilos de pescados y mariscos, mientras que el año pasado lograron 21.564,17 euros más que el presente con una cifra muy inferior de capturas: 111.834,38 kilos.
La campaña de la xarda resultó buena, a pesar de que las expectativas eran mayores. Así las cosas, fue el pescado que más despacharon en marzo y abril, con 51.145 y 100.330 kilos en capturas, respectivamente.
En mayo, por su parte, el producto que supuso mayores ingresos para los marineros locales fue el pulpo, con unos beneficios de 56.868,96 euros por los 6.996 kilos vendidos. En junio, por su parte, el rape (pixín) resultó ser el pescado más rentable, del que sacaron 5.906,29 euros por la venta de 796 kilos. Durante julio y agosto, los percebes lideraron la estadística en cuento a ganancias para la rula candasina. En su caso, en julio ingresaron 6.476 euros con 459 kilos de percebes, mientras que en agosto los beneficios fueron de 4.518,50 euros por 286,5 kilos vendidos.
Con el fin del verano, ahora queda cruzar los dedos para que los meses que restan del año no se sucedan temporales que obliguen a amarrar la flota.
Aún queda la temporada fuerte de ventas que coincide con el último mes del año, donde los establecimientos hosteleros y los vecinos demandan más productos de la mar para las celebraciones navideñas. Solo queda que el estado de la mar acompañe.
