El túnel de ensayos de San Martín de Anes (Siero) vuelve a generar quejas entre los vecinos de la zona. En la jornada de ayer, volvieron a salir "humos y malos olores" provenientes de los ensayos de bomberos con fuego real que se realizan en el interior. Además, según los residentes, en los últimos días se escucharon "ruidos fuertes" procedentes de las turbinas. A su juicio, las medidas correctoras implantadas por el Principado para tratar de paliar los efectos, "no están funcionando a pesar de su alto coste, unos 800.000 euros".

Es cierto que los problemas con el túnel se han reducido notablemente desde que en 2019 se frenara la actividad para instalar los equipamientos a los que obligaba el informe medioambiental. De hecho, según reveló este periódico, las medidas debían haberse implantado en 2017, cuando se incrementaron los ensayos en el túnel de la Fundación Barredo -integrada por el Principado, la Universidad de Oviedo, el Ayuntamiento de Siero, el de Mieres y Hunosa-, coincidiendo con el inicio de la gestión de la instalación por parte de la empresa Applus.

Pero no fue así y, en 2019, después de dos años de protestas, el exconsejero Isaac Pola anunció una inversión de 877.000 euros para mejorar la seguridad. La mayor parte, para "el diseño e implantación de un nuevo método de depuración de emisiones difusas y de efluentes de extinción de fuegos con reciclado de agua industrial".

Coincidiendo con el anuncio de las obras, los ensayos se detuvieron y no se repitieron hasta marzo de este año. Asimismo, en aquel contexto, los vecinos catalogaron la instalación de la depuradora como "un parche".

La licitación se completó en el mes de abril de 2019. El plazo de ejecución esperado era de dos meses y se contaba con otro para probar la depuradora.

Todo acabó retrasándose y fue precisamente en marzo cuando los vecinos volvieron a quejarse de ruidos y malos olores. Al ver que los problemas volvían, los vecinos solicitaron por registro municipal documentación relativa a los permisos con los que cuenta la instalación.

La respuesta ha llegado en forma de un disco que los interesados están analizando para ver si el túnel se ajusta a la legalidad y cuenta con las licencias necesarias para la actividad.