Tras meses de silencio, la Consejería de Cultura reaccionó ayer al hacerse público el informe del Ayuntamiento de Siero sobre el estado del palacio de Celles, que calcula la intervención mínima de mantenimiento en 800.000 euros, asegurando que "se está analizando y se tomarán las medidas adecuadas".
La joya del barroco sierense, Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2013, no está, pues, en ruina física. "Puede arreglarse, pero será costoso, 800.000 euros solo para unas intervenciones mínimas de conservación", apuntaron ayer fuentes municipales. Los arquitectos que elaboraron el estudio municipal, y también los de Patrimonio, que tienen en su poder el documento municipal desde hace meses, entienden que lo que sí hay es una "ruina económica", porque el coste de la reparación excede del 50 por ciento del valor del edifico. Los propietarios, en cualquier caso, pretenden que se declare la ruina física del edificio y es probable que recurran cualquier otra decisión, que les obligue a mantenerlo.
El problema con el palacio de Celles viene ya de muy atrás. La propiedad no ejecutó el mantenimiento y su interior está completamente en ruinas. Lo que se mantiene es una parte importante del cierre exterior, aunque se ha producido algún pequeño desprendimiento en los últimos años. El Ayuntamiento no tiene mayores competencias, más allá de declarar la ruina económica, e insta al Principado a actuar para asegurar su conservación. Sin embargo, la administración regional siempre se ha topado con la justicia en el intento de ejecutar la reforma subsidiariamente, para luego cargar los costes a la propiedad. Por su parte, los vecinos reclaman de forma insistente la conservación de uno de los tesoros patrimoniales del concejo.
