Siero está dando pasos hacia la aprobación de su nuevo Plan de Ordenación (PGO), una herramienta que permitirá rediseñar el concejo, centrándose en un desarrollo contenido y sostenible, reordenando el suelo industrial y dando especial importancia estratégica al área comercial de Paredes. "Un Siero para vivir e invertir". Así se resume la idea del concejo que plasma el documento de prioridades de la revisión. En él se contempla la construcción de 16.100 nuevas viviendas en el conjunto del municipio, alcanzando las 3.852 en la Pola, 3.602 en Lugones y 434 en El Berrón. Además, en ese primer documento de la revisión se estipulaban otras 274 para La Fresneda, pero el gobierno municipal, de cara a la aprobación inicial -prevista para diciembre-, ha propuesto que no se permita ampliar el suelo urbanizable de la urbanización.
En la tramitación de la revisión del plan todavía quedan muchos pasos por dar, lo que podría demorar más de dos años hasta que la CUOTA acabe por dar el visto bueno. Pero las bases ya están trazadas y pasan por limitar el crecimiento urbanístico, potenciar las áreas industriales, compactar las ciudades y poner en primer plano el área de Paredes.
En ese primer esbozo, sí que se recoge la posibilidad de que Pola de Siero se expanda hacia El Berrón. De hecho, ya hay un proyecto preparado para unir ambas localidades peatonalmente y por carril bici, además de construir una nueva rotonda de entrada a la capital por el barrio de La Isla.
Además, la revisión busca ordenar el desarrollo de la zona oeste del matadero y la antigua depuradora, lo que incluye valorar la conveniencia de cubrir la vía férrea e integrar las estaciones de autobuses y de tren. Otra intención es reducir la clasificación del suelo urbanizable unifamiliar.
En el caso de Lugones, se busca reordenar el área afectada por la supresión de la conexión viaria en Los Peñones, además de reconsiderar el ámbito de suelo urbanizable unifamiliar delimitado hasta la carretera de Paredes. Aquí se reformularán las tipologías edificatorias y se contemplará un consumo de suelo adecuado a las necesidades de crecimiento futuro de Lugones, estimado en 3.602 viviendas.
Otros aspectos que recoge el plan son sacar actividades industriales del núcleo urbano -para favorecer el carácter residencial- o redefinir la ordenación y la calificación de los suelos comerciales y de los polígonos de El Castro, Los Peñones y Puente Nora.
La Fresneda también tiene protagonismo en la revisión del PGO. Aunque inicialmente se contemplaba un crecimiento muy limitado, el gobierno local ha querido plantear su expansión por el norte, de cara a la aprobación inicial. Se ha construido una nueva glorieta de acceso en la zona y ya hay promociones inmobiliarias previstas en un área donde la construcción ha vuelto a despegar en los últimos tres años.
En el documento de prioridades también se recogen las viviendas que se podrían construir en Granda (117), Paredes (189), Viella (296), Bobes (228), Aramil (70) y Valdesoto (80).
Dentro del capítulo dedicado a estas otras zonas, núcleos importantes, pero de menor dimensión del concejo, la propuesta inicial de la revisión propone redefinir los viales desde el polígono Espíritu Santo hasta la carretera SI-3 al servicio de la nueva ordenación de la zona. También se quiere consensuar con el Principado un proyecto futuro para el área de Paredes con la intención de posibilitar que se genere actividad económica y empleo en el marco de la política territorial asturiana. Además, es necesario fijar una nueva ordenación del área urbana residencial de Colloto para facilitar su desarrollo hacia Siero.
Finalmente, se tratan otros aspectos importantes, como la protección de los núcleos rurales, evitando perdidas de población o la posibilidad de ampliar los polígonos industriales, mejorando las infraestructuras.
