"Aquí se hizo siempre así y no va a cambiar. Los vecinos tiramos por la parroquia, sin quejas ni excusas". Agustina Castro, alcaldesa de barrio de Hevia, lo cuenta con las manos en la masa, limpiando cunetas y ayudando en la reparación del lavadero de Carrocera. La última acción que han llevado a cabo los vecinos, muy comprometidos con el mantenimiento de la parroquia.

Castro encabeza las actividades, a las que todos se prestan encantados, contando con la colaboración del Ayuntamiento: "Lo tengo pactado con el Alcalde, ellos nos prestan maquinaria o material y nosotros ponemos el trabajo. Preferimos actuar y no quejarnos. Al final Siero son 29 parroquias y no hay personal municipal para mantenerlas a todas".

Sus quedadas diarias para limpiar cunetas, pintar marquesinas y asfaltar caminos, no se detienen. Ahora tienen en mente la próxima sextaferia, en la que los ediles Jesús Abad y Víctor Villa les acompañarán de nuevo. "Dijeron que volverían porque lo pasaron muy bien. Nosotros estamos muy agradecidos al Ayuntamiento", señalan los vecinos.

Trabar amistad es otro objetivo que cumplen estos trabajos. Castro entiende que sirven "para que se conozcan entre todos". De hecho,en ocasiones, hasta se montan pincheos para hacer una parada en medio del trabajo. Una forma de vida muy tradicional que tienen pensado mantener.