El Ayuntamiento de Llanera urge de nuevo al Principado a que libere suelo industrial en el concejo, cuya ordenación está suspendida desde 2003 por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CUOTA). En concreto, nada menos que unos dos millones de metros cuadrados en distintas zonas. El alcalde, Gerardo Sanz, insiste en la reclamación, que el Consistorio envió ya por escrito el pasado febrero junto al acuerdo plenario que respaldaba la petición. El objetivo es poder atender la creciente demanda de empresas para asentarse en el municipio y poder acometer, por ejemplo, la ampliación del polígono de Silvota.
"Tenemos ese suelo secuestrado por el Principado y vamos ya para 20 años con esta situación así. Urge que se liberen los terrenos confiscados porque las empresas, principalmente del sector logístico, consideran que Llanera es la zona más viable para instalarse en Asturias por su ubicación y buenas comunicaciones, junto a las vías del tren, a la incorporación a la autovía AS-II y al resto de vías de comunicación", explica el regidor, quien detalla que la solicitud ha sido enviada a la consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial.
La CUOTA suspendió la ordenación de los casi 2 millones de metros cuadrados de suelo industrial, que son, en parte, la prolongación natural del polígono de Silvota, para reservarse la posibilidad , en un momento dado, de una ordenación supramunicipal en esta zona, dada su importancia dentro del área metropolitana de Asturias.
No obstante, han pasado ya 17 años desde que se efectuó esta reserva sobre la ordenación del suelo, lo que ha frenado las posibilidades de expansión del concejo en lo que respecta al asentamiento de empresas. Una decisión que el Alcalde estima vinculada a la posibilidad "de ver" si las compañías encajan en otras áreas industriales de Asturias. "Pero las empresas no quieren y se están marchando fuera de Asturias al polígono de Benavente, en Zamora, porque estiman que el área estratégica donde se quieren instalar en la región es Llanera", añade Sanz.
El Alcalde entiende que la suspensión de esas bolsas de suelo frena la generación de empleo y, por tanto, el crecimiento de población.
