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Temor y enfado en Lugones tras un nuevo asalto nocturno a una sidrería

l El ladrón se llevó un ordenador, efectivo y una botella de whisky l Los vecinos piensan en movilizarse: "La gente está caliente"

El interior del local, destrozado tras el asalto. S. ARIAS

Un ordenador portátil, algo de dinero en efectivo y una botella de whisky es el botín del robo perpetrado en la madrugada del pasado domingo en la sidrería "Guarapu" de Lugones (Siero). Se trata del tercer robo de estas características en las últimas semanas en otros negocios hosteleros de la localidad. Además, también han aparecido marcas y señas en algunas viviendas, una método que emplean los ladrones para saber si las casas están ocupadas. Una situación por la que el colectivo "Lugones en Pie" exige mayor vigilancia y seguridad policial.

"Esto va a seguir, la gente está caliente y quizá tengamos que salir a la calle a movilizarnos, no estamos protegidos", señala Daniel Cabal, presidente del colectivo y uno de los comerciantes afectados por los robos.

El último, en la sidrería "Guarapu", se produjo en torno a las 4 de la madrugada del domingo. El caco, presuntamente uno solo, rompió un cristal del restaurante, colándose por la zona de parrilla. Debido al estruendo por la rotura del ventanal, los vecinos del inmueble alertaron a la Policía Nacional, que acudió rápidamente al lugar. "Sacó lo que pudo de la máquina de cobro automática, pero no la pudo arrancar", señala Luis Carlos Oliveira, propietario de la sidrería.

Durante los minutos que el ladrón permaneció en el interior del local, se llevó también un ordenador portátil y rompió varias botellas de bebidas alcohólicas y menaje del restaurante. "A última hora, como no le daba tiempo a más, agarró una botella de whisky y se la llevó", detalla el hostelero afectado, quien señaló que hacía "mucho tiempo" que no entraban en su local. Sobre todo, desde que retiró la máquina tragaperras y la de tabaco, uno de los fetiches de los robos en establecimientos hosteleros.

Además, debido a la rotura del cristal, que fue tapiado rápidamente para comenzar el servicio de ayer, dejó daños en la herramienta de cocina, como una máquina de envasado al vacío. Por suerte, el seguro se hará cargo del robo, apuntó Oliveira.

Si bien, por la entrada en su local, así como las precedentes en otros negocios, considera que es necesario aumentar la seguridad en Lugones con más patrullas y con especial atención a las noches. "Hace falta más vigilancia para estar tranquilos", dice el hostelero, también conocedor de las tácticas empleadas por los cacos en las puertas de varias viviendas de Lugones. "Ponen un plástico para que cuando abras la puerta se caiga, y así comprueban si está habitada o no", detalla.

Además, Daniel Cabal añade que hay sospechas de quién puede ser el autor de los robos acontecidos en las últimas semanas. "Es el mismo que me paleó a mí, pero, claro, hay que pillarlo", sentencia. Exigen más seguridad y vigilancia policial.

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