El director de Cáritas Grado, Emilio López Gómez, falleció ayer a los 67 años. Su muerte, por causas naturales, deja desolados a todos los compañeros de la parroquia de San Pedro de Grado, así como a los usuarios de los servicios de Cáritas a los que estaba completamente entregado desde el año 2011, cuando tomó las riendas del colectivo social vinculado a la Iglesia. La capilla ardiente se encuentra en el tanatorio "Villa de Grado" y hoy será despedido por sus seres queridos y amigos en la iglesia parroquial, a las 13 horas. Después será enterrado en el cementerio municipal.

"Fue una persona siempre preocupada por el contacto y el acompañamiento de las personas necesitadas, con su equipo de voluntariado desarrolló su labor de atención a las familias necesitadas y también en el programa Arca de Noé, con clases de apoyo escolar para niños necesitados", recuerda la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte de Grado, de la que era miembro.

En esa labor educativa destaca el proyecto para ofrecer clases de español a personas extranjeras que, actualmente, cuenta con 80 familias. Y siempre con especial atención a los jóvenes, a quienes mostraba el mundo de Cáritas en visitas a los centros educativos.

López siempre destacó por su compromiso social pero también por ser una persona de "profunda" creencia religiosa que transmitió a lo largo de su vida profesional y personal.