El positivo por covid-19 de la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña, ha obligado a confinar a la práctica totalidad de la plantilla de trabajadores municipales que trabajan en la casa consistorial -solo dos se han librado-, al equipo de gobierno y, lo más complejo, a los tres agentes que integran el cuerpo de Policía Local. El informe elaborado por la empresa de riesgos laborales considera a todos los empleados como "contracto estrecho" -algo con lo que no coincide el gobierno-, mandando a todos a casa.
La situación está controlada, en todo caso. Ninguno de los confinados ha mostrado síntomas hasta ahora y, según explica la teniente de alcalde, Ana González, "Antuña y el resto estamos bien". Por el momento, la representante del gobierno municipal indica que no se le ha hecho prueba PCR a ninguno de los confinados, "ya que la medida que nos marcan es el aislamiento".
El Ayuntamiento es ahora un edificio casi fantasma, que permanece abierto con los dos únicos trabajadores que se han librado de ir a casa. "Tenemos la idea de reforzar con otra persona más, de la Casa de la Cultura, en los próximos días", indica González, poco conforme con la valoración de la empresa de riesgos laborales: "No estamos de acuerdo con su postura, entiendo que se debería haber tratado cada caso individualmente, ya que algunos prácticamente solo se cruzaron mínimamente de paso con la Alcaldesa".
Por fortuna, como los trabajadores están bien, se sigue manteniendo la actividad de manera telemática desde los domicilios. Por tanto, sigue siendo posible entregar documentos por registro o acceder a servicios de intervención.
Más sensible es la situación que afecta a la Policía local. Los tres efectivos están en sus casas, considerados también contactos estrechos. La ausencia de los agentes ha obligado al gobierno municipal a ponerse en contacto con Delegación de Gobierno para que la Guardia Civil asuma el control total del municipio hasta que se resuelva la situación.
Tampoco serán muchos días. Salvo que alguno de los confinados muestre síntomas y sea necesario practicarles las pruebas, los afectados por el aislamiento podrán volver al trabajo, en principio, los días 29 y 30 de este mismo mes. Apenas restan cinco días para unos y cuatro para otros.
Una vez se cumplan esos plazos establecidos por los responsables sanitarios, se debería recuperar la total normalidad en un ayuntamiento que estos días ha de vivir una situación complicada por el coronavirus.
