La remodelación completa de la entrada de Lugones por la avenida Viella para convertirla en un bulevar, será la única obra que se hará con los fondos europeos FEDER que recibió el concejo. En ella se invertirán 2,65 millones de euros del total de 6,3 millones con los que cuenta el municipio para actuaciones que se desarrollarán bajo el paraguas de la dotación económica comunitaria. El resto del dinero se dedicará a modernizar la administración digital municipal y a mejorar la eficiencia energética, especialmente en los edificios públicos.
El objetivo de estos fondos, de los que Europa aporta unos 5, 4 millones y el Ayuntamiento la cantidad restante hasta los 6, 3 millones disponibles en total, es facilitar el desarrollo urbano sostenible y la aplicación de criterios de eficiencia a la gobernanza local.
A falta de concretar los detalles de los proyectos con la asesoría técnica, Siero tiene claras cuáles serán sus apuestas. La más llamativa es la reforma de la avenida Viella, que se prevé iniciar en 2021, ya que se da prácticamente por imposible poder impulsar la licitación este año, a la vista de la complejidad de los trámites burocráticos. Este retraso sobre lo previsto también ha tenido que ver la pandemia, que a su vez ha condicionado los plazos para firmar con una asesoría técnica, fundamental para ajustar las iniciativas al objeto de la subvención.
En este momento, la entrada a Lugones desde el puente de la autovía que pasa sobre la carretera SI-2 presenta zonas sin aceras y una vía estrecha. Con la reforma de la avenida Viella, la idea es poder ampliar la calzada, renovando el firme y la señalización e incluyendo también aceras y carril bici. Estos aspectos de la reforma son una de las apuestas del gobierno municipal.
Por otra parte, la incorporación de aceras anchas, supondrá que desde la zona limítrofe con la localidad de Viella se pueda llegar caminando hasta el centro de Lugones. En total, un recorrido de aproximadamente un kilómetro que alcanza la rotonda en que esta vía entronca con la avenida Oviedo.
Esta reforma de la avenida Viella, gran actuación del mandato y principal de los fondos europeos, busca "hacer una ciudad amiga del peatón y del ciclista, más moderna", según apuntan fuentes municipales. Esta obra abre además la puerta al desarrollo de Lugones, dejando zonas más atractivas para posibles edificaciones. Lo mismo que sucede con el proyecto de la avenida Les Bellotines, que habilitará una nueva área comercial y facilitará el crecimiento de un ára que permanecía aislada del centro de la ciudad.
El resto de los fondos se destinarán a la modernización de la administración digital y a mejorar la eficiencia energética del concejo. El primero de estos aspectos se ha hecho aún más necesario con la llegada de la pandemia mundial. Para evitar que el ciudadano tenga que acudir presencialmente a resolver los trámites o dependa de sistemas digitales obsoletos, que generan problemas.
Sobre la eficiencia energética ya se pronunció el pasado sábado el regidor, Ángel García, que anunció el planteamiento de que pueda ser posible instalar placas fotovoltaicas en algunos edificios municipales, principalmente en colegios y centros deportivos. A esto se sumaría la instalación de iluminación led y sistemas para minimizar el uso de energías fósiles.
De esta manera queda descartado, al menos en principio, ejecutar ninguna otra obra con el dinero europeo.
