No hace mucho que la popular Mafalda se quedó huérfana al morir su creador, el humorista gráfico argentino Quino. Por esas mismas fechas nació en Tornón, Villaviciosa, otra “Mafalda”. Se trata de una potrina de asturcón bautizada así por sus criadores, Nieves Velasco y Mel Amandi, en homenaje y recuerdo al personaje eterno. “Las dos tienen rasgos similares, son rebeldes, inquietas, independientes, valientes y un poco tercas. Por todo esto, y porque somos unos enamorados de los asturcones, de Mafalda y de Quino, quisimos llamar a nuestra recién nacida con el icónico nombre de la niña argentina única en el mundo”, asegura Amandi.

Estos criadores de Villaviciosa son unos orgullosos defensores de los asturcones. “Es una de las razas de animales más antiguos y puros del mundo, y habitan en Asturias desde la antigüedad, pero no se les da el reconocimiento que se merecen”, dicen Amandi y Velasco, que llevan más de veinte tratando de recuperar este caballo autóctono. “Son robustos, valientes, sufridos, rebeldes, y a la vez humildes, pero la cualidad que más admiramos del asturcón es su nobleza”, explican sobre este equino astur de origen salvaje.

La cuadra familiar de Mel Amandi y Nieves Velasco está formada por una veintena de ejemplares, dieciséis hembras y cuatro machos, repartidos en tres “corros” junto al casco urbano de Villaviciosa, Tornón y Pandu. Entre ellos figuran varios campeones y campeonas de concursos morfológicos de los últimos años en Asturias. Ahora “Mafalda” es la número veintiuno de su criadero. “Igual que la niña Mafalda, el asturcón nunca desaparecerá, son una de las razas más puras del mundo que tampoco puede, ni debe, perderse”, dicen, convencidos, estos maliayeses.

“Lo que más nos gusta de la niña creada por Quino y de nuestra recién nacida asturcona es que las dos simbolizan sobre todo la libertad”, dicen con admiración los maliayeses.