La crisis sanitaria del covid-19 está provocando que los esfuerzos se dupliquen por todos los frentes. Los voluntarios de Protección Civil han incrementado sus salidas durante este año sustancialmente, a pesar de que no han tenido que acudir como apoyo en la organización de eventos, pruebas deportivas ni festejos. A más de un mes para que concluya el año 2020, la asociación cabranesa acumula más de 180 servicios, de los que un 70% están relacionados en atender las demandas derivadas de la crisis sanitaria, como el reparto de alimentos a domicilios y otras prestaciones que mayoritariamente realizaron durante el estado de alarma de la pasada primavera; así como en la lucha contra la avispa asiática. En años anteriores, las salidas eran menos de la mitad, en concreto, en 2019, realizaron 82 y, en, 2018, 57.
Con este aumento de la actividad, los gastos han subido exponencialmente. Julián Alonso Tuero, subjefe de la agrupación de Protección Civil de Cabranes, explica que “durante el estado de alarma gastamos alrededor de 500 euros al mes en combustible”, una cantidad nada desdeñable. Ese importe es sufragado por el Ayuntamiento de Cabranes, así como el seguro de los vehículos. En cuanto a la lucha contra la vespa velutina, las aportaciones que reciben del Consistorio, entidades vecinales y particulares pueden llegar a quedarse cortas.
“En esta época, es cuando aparecen muchísimos nidos de avispa asiática”, añade Alonso Tuero. Para atacar esta plaga, necesitan proveerse de veneno, que luego introducen en los nidos a través de balines disparados con escopeta. Y esta sustancia es costosa para la modesta economía de esta entidad.
La labor de los 12 voluntarios de Protección Civil de Cabranes está siendo indispensable para atender las demandas de los vecinos. Su lucha continua para acabar con la avispa asiática es uno de los servicios que más tiempo les ocupa, pero también otros como ayudar a los vecinos y al Ayuntamiento en intentar atajar la crisis sanitaria del covid-19 desde todos los frentes.
Así las cosas, lo mismo se enfundan un traje de protección para desinfectar espacios públicos que ayudan a la Policía Local de otros concejos, como es el caso de Noreña, para regular el tráfico a la entrada de los colegios. Otro de sus cometidos es hacer labores preventivas para evitar incendios forestales en Cabranes y allá donde requieran de su ayuda. Pero para seguir al pie del cañón, necesitarán más dinero.
