El equipo de gobierno de Grado, de Izquierda Unida (IU), presentó ayer el proyecto de presupuestos para 2021: asciende a 8.887.644 euros y refuerza el área de Servicios Sociales, aunque cae la inversión respecto a la cuenta general de este año. En concreto, pasará de los 532.000 euros de 2020 a solo 100.000 .
El proyecto presupuestario incluye partidas para hacer frente a la crisis del coronavirus, como las destinadas a la limpieza y desinfección de espacios públicos, entre otros. Por otro lado, las tasas e impuestos municipales se congelan y el remanente de tesorería, que rondará el millón y medio de euros al cierre de 2020, servirá como “colchón” y para ejecutar obras y mejoras una vez que el Principado apruebe las inversiones destinadas al concejo en las cuentas autonómicas.
“Son unos presupuestos de resistencia, la bajada de inversión es brutal en comparación con el año pasado”, resume el alcalde, José Luis Trabanco, que ayer presentó la cuenta general municipal a los grupos de oposición en la junta de portavoces. Con ellos y con comerciantes y hostelería se decidirá, por ejemplo, la dotación económica que recibirá el sector. Calculan que habrá 30.000 euros disponibles, aunque se muestran abiertos a bajar otras partidas para aumentar esta línea de apoyo.
El equipo de gobierno hizo hincapié en el gasto destinado a Servicios Sociales, con 1.759.948 euros, 30.000 más que el año pasado. “La cuestión está más en cómo redistribuímos el dinero con los refuerzos que hay que hacer con el covid”, detalla la edil Marta Pravia. Así, habrá una partida para ayudas a familias y se intensifica el gasto en el programa Rompiendo Distancias, para dar un mayor apoyo a los mayores del concejo de la zona rural.
La inversión, de 100.000 euros, servirá para la reparación de la carretera de Báscones, que se lleva casi 90.000 euros.
