El pleno ordinario del Ayuntamiento de Siero celebrado ayer giró en torno a las exenciones fiscales a los sectores afectados por la pandemia. Se aprobó la eliminación de las tasas de terrazas y mercadillos, a la vez que se apalabró –a petición de PP, Cs, Somos y Vox– dar ayudas directas a todos los afectados y eximir también de los cobros de agua y basura a comerciantes, hosteleros y empresarios, durante 2021.

En el orden del día de la sesión, figuraba la aprobación de las exenciones anunciadas por el gobierno local. Es decir, no cobrar las tasas de terrazas y mercadillos durante 2021. No hubo problema para sacarlo adelante de forma unánime, en un acuerdo raras veces visto. La unanimidad no quitó que salieran reproches de buena parte de los partidos, entendiendo que “se llega tarde” y que estas bonificaciones “tendrían que estar aplicándose ya”.

El temor a que muchos de los pequeños empresarios, hosteleros y comerciantes afectados por la pandemia puedan tener que cerrar definitivamente antes de que acabe el año, se reflejó en la mayor parte de las intervenciones.

Además de la votación de estas modificaciones de ordenanzas fiscales, la mayoría de la oposición solicitó introducir una moción por vía urgente. En esta se pedía el compromiso de la Corporación para dar ayudas directas a los sectores más dañados, incluir nuevas exenciones de tasas de agua y basuras, destinar a un funcionario a informar de estas ayudas y a agentes de la Policía Local a vigilar que se cumplan las medidas de seguridad.

El PSOE pidió a los partidos que apoyen el cambio presupuestario que financie las propuestas

El gobierno socialista local aceptó tratar la moción y planteó una serie de condiciones para votar a favor y que saliera adelante. La matización consistió en apuntar que “se hará si se le puede encontrar un encaje legal a nivel de competencias”. Además, el alcalde, Ángel García, pidió como requisito para apoyarla el compromiso del resto de grupos “a votar a favor de la modificación de crédito que sea necesaria para financiar las medidas”.

Aunque algunas de las formaciones, como Ciudadanos o IU, señalaron que solo lo harían si el cambio en las cuentas “se ajusta a nuestro programa” o lo catalogaron como “acto de fe”, acabaron por votar a favor. De esta manera, quedó apalabrado extender las exenciones y trabajar en ayudas directas para los autónomos a los que el covid-19 les ha condicionado su actividad.

Tras esta aprobación, quedaban pendientes los ruegos y preguntas, más breves y menos tensos que en las últimas sesiones. Hubo una única cuestión sobre la situación de la Policía Local, que corrió a cargo del portavoz de IU, Edgar Cosío. Este cuestionó si se iban a cubrir las plazas de los agentes que han obtenido plazas fuera. El regidor respondió que “solo un agente tiene aceptado el cambio de destino” y no se mostró reticente a la marcha de otros: “Entiendo que buscan cosas que aquí no tienen, mejores opciones”, espetó.

También hubo preguntas sobre algunos asuntos pendientes. Entre ellos el punto limpio de la Pola, bloqueado por la negativa de los vecinos a tenerlo frente a sus domicilios. El Alcalde explicó que se está estudiando la opción de la parcela junto al cementerio, que no supondrá ningún coste añadido, pero que sí supondrá que se alargue la tramitación.

Respecto a las obras de la pasarela de El Carbayu, anunciadas por el Principado para este mismo mes, García dijo no saber nada de si hay algún retraso. Una reivindicación vecinal, la de reformar el paso desde el icónico barrio de Lugones, hasta el centro de la localidad, que lleva pendiente más de un lustro.

También hubo dos cuestiones relativas al parque de La Cebera. Una de la portavoz de Cs, patricia Martín, que quiso saber cuánto tiempo lleva sin vaciarse el estanque. “Diez años”, respondió el Alcalde, señalando que “hay flora y fauna en el interior”. Finalmente, el edil de IU, Tarik Vázquez, quiso saber si están listos los informes sobre el estado del parque a nivel de especies. El regidor aseguró que lo consultaría.