Los campos de fútbol suponen un importante gasto anual para el Ayuntamiento de Siero. Así lo reflejan los resultados de la auditoría al Patronato Deportivo Municipal (PDM), que indican un desembolso por año que ronda los 250.000 euros. A ello habría que añadir el coste de su construcción o de los convenios que el Consistorio mantienen con los clubes. La preocupación por la situación del organismo público –y la petición del PP de cara a negociar los presupuestos– llevó a encargar un análisis externo de su estado, encontrando que una parte importante del gasto del patronato viene de los siete estadios municipales.
El balance que reflejan los informes señala que, durante 2017, los terrenos de juego supusieron un gasto de 254.339 euros. De estos, 98.309 se destinaron a El Bayu (Pola de Siero), 72.989 fueron para el de Lugones, 44.168 se emplearon en el de El Berrón y 13.033 costó el de Colloto. Otros 12.995 euros los consumió el de Carbayín, 11.970 el de Valdesoto y solo 872 el de Lieres. En estas cuantías se incluyen gastos como luz, gas, agua, limpieza y algunas inversiones, entre otros.
En 2018 estas cantidades bajaron hasta los 227.555 euros, especialmente por la reducción a más de la mitad de los gastos del terreno de juego de Lugones. Sin embargo, en 2019, los costes volvieron a incrementarse hasta los 240.434 euros. Esto implica que, en los últimos tres años se gastaron 722.329.
El gobierno municipal considera que esta situación es insostenible, dada la situación del patronato deportivo. La pérdida de un 25 por ciento de los abonados de los servicios, debido al cierre de las instalaciones por la pandemia, ha supuesto un descenso importante de ingresos en un organismo que cuesta más de tres millones de euros al año y cuenta con más de 70 empleados.
Sobre la mesa ya hay varias posibles medidas para atajar la sangría que está suponiendo mantener el ente, aunque todo dependerá de los resultados finales de la auditoría. No se descarta incluso privatizarlo por completo, aunque no sería la primera opción.
Por el momento, sí se tiene claro que es necesario abordar la situación de uno de los agujeros de gasto municipal que hay que cerrar sin demora.
Entienden que el problema es la relación que hay ahora mismo con los clubes, que reciben asignaciones municipales en forma de subvención nominativa, pero no asumen los recibos de la luz, el agua o el gas y tampoco pagan por usar los campos en exclusiva. En meses pasados, cuando se produjo el corte de luz a los terrenos de juego por los problemas que presentaban en su instalación eléctrica, el alcalde, Ángel García, reveló su intención de revisar los convenios con los equipos del concejo.
Entre las opciones, se buscará que no tengan el uso del campo en exclusiva, al menos sin pagar cantidad alguna, o que se encarguen de sufragar el coste de las facturas de suministros como energía y agua. Con las competiciones paradas ahora y las dudas sobre las restricciones que impondrá la evolución de la pandemia, modificar los convenios está aún pendiente.
El PP pide que los colegios acojan actividad para niños en las vacaciones
El Partido Popular solicita al gobierno socialista de Siero que garantice, durante estas vacaciones escolares, la conciliación familiar, empleando los distintos centros educativos e instalaciones municipales de las principales parroquias del concejo. Consideran que “deberían organizarse actividades para los más pequeños, coincidiendo con los principales horarios laborales”. A su juicio, se podría plantear “un servicio de desayuno de atención temprana, diversas actividades educativas, deportivas, lúdicas y también un servicio de comedor”. Todo ello “cumpliendo las normas sanitarias oportunas”. El portavoz del PP, Hugo Nava, defiende que esto serviría para que los padres no tuvieran problemas de conciliación y, a la vez, “para generar empleo alrededor de estas actividades”. El edil popular insiste también en su importancia para los niños, “que parecen los más olvidados en cuanto a actividades lúdicas”. Concluye Nava que hay que “cuidarlos, educarlos y protegerlos”.
