El Ayuntamiento de Grado y el de Santo Adriano avanzan hacia la resolución de un larguísimo conflicto de décadas por el deslinde de sus respectivos términos municipales. Los límites los marcaron ayer, al menos de manera inicial, junto con Oviedo y Proaza, en el pico La Bobia, siguiendo las indicaciones de un informe previo que concluye que el pueblo de San Adriano del Monte debe pasar a formar parte de territorio moscón. De momento, parece haber acuerdo entre los concejos afectados para que así sea, si bien ahora queda un proceso administrativo y trámites que determinarán el desenlace definitivo de esta situación.
Técnicos y responsables de los ayuntamientos de Grado, Santo Adriano, Proaza y Oviedo se desplazaron ayer para realizar un deslinde inicial sobre el propio terreno. La disputa se ha centrado durante décadas en el entorno del pueblo de San Adriano del Monte, zona a la vez reclamada por el concejo santadrín y por el moscón y que finalmente parece que caerá del lado de este último.
Los otros dos concejos que enviaron representación, Oviedo y Proaza, acudieron como municipios limítrofes, pero no por afectación real sobre el terreno que realmente está en disputa.
Que San Adriano del Monte, actualmente deshabitado, pase a ser parte de Grado, es un planteamiento que sigue el del deslinde propuesto en 1931, a instancias de los vecinos que entonces sí tenía el pueblo y que ya en 1927 aprobaron su anexión al municipio moscón. “Es algo que teníamos que haber hecho hace mucho tiempo, esperemos que todos estén de acuerdo y se da el primer paso para solucionar un problema que lleva mucho tiempo enquistado”, señaló el alcalde de Grado, José Luis Trabanco, presente en el deslinde.
También acudió la alcaldesa de Santo Adriano, Elvira Menéndez, que señaló que, por su parte, le parecen correctos los límites marcados al pie de La Bobia.
La comisión de deslinde comenzó el amojonamiento en el pico Grandamiana. “Es el límite de los tres concejos y, en lo que nos tocó, nos parece bien”, comentó el regidor de Proaza, Jesús García. Ya sin los representantes proacinos, el grupo siguió hasta La Bobia. En la base, sólo faltó el Ayuntamiento de Oviedo, que había enviado un técnico a primera hora de la mañana a Grado para indicar que, si bien no subirían a ejecutar el deslinde, su postura de demarcación es el alto La Bobia.
Allí, los representantes municipales de Grado y Santo Adriano, junto con los equipos técnicos que ambos contrataron, ejecutaron el deslinde. Se discutió si hacerlo en la base o en el pico de La Bobia para finalmente decantarse por la parte alta estableciendo tres vertientes. Ese amojonamiento sigue el trazado de 1931, que es el que destaca el Mapa Topográfico Nacional.
“Estamos a ver qué pasa la próxima semana si firman o no todos los municipios, lo estamos viviendo con expectación porque para nosotros San Adriano es Grado, toda nuestra vinculación siempre es con Grado y es algo inamovible”, comenta Nicanor González, presidente de la asociación vecinal de San Adriano, un pueblo que, pese a estar ahora deshabitado, mantiene este colectivo que cada año celebran la fiesta patronal, el 8 de septiembre.
