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Pedro, el bebé que tardó en llegar casi medio siglo

Valbuena, en Cabranes, celebra el nacimiento del primer niño en la localidad desde hace 46 años

Pablo Fernández y Vanesa Sabugo, con su bebé, Pedro Fernández, en Valbuena (Cabranes). | R. P. F.

Pedro Fernández Sabugo vino al mundo hace algo más de mes y medio y ha llenado de vida a la localidad cabranesa de Valbuena. Es el primer bebé que nace en el pueblo desde hace nada menos que 46 años. Su llegada ha colmado de felicidad a sus padres, Pablo y Vanesa, pero además ha emocionado a los vecinos, que no paran de prodigarse en atenciones hacia el pequeño. “Todos vinieron a verle y a traerle regalinos”, dice su madre.

El niño nació el pasado 11 de noviembre de 2020. Supuso una felicidad inmensa para sus padres, que esperan que no sea su último retoño y cuentan con ampliar la familia cuando sea posible. La pareja se asentó en su residencia en Valbuena hace cinco años y se casaron hace dos. Ambos comparten su amor por la vida en la zona rural. No en vano, Vanesa Sabugo pasó su infancia entre esta misma localidad y Villaviciosa. Ella, ahora en el paro, trabajaba en una tienda que cerró como consecuencia de la crisis del covid-19. El padre, Pablo Fernández, es hoy de los pocos ganaderos que hay en Cabranes que cuenta con reses de la raza Asturiana de los Valles, una labor que compagina con otro trabajo en un almacén de piensos en Sariego.

Pese al tiempo transcurrido, los vecinos tienen clara la cuenta de los años que han pasado desde el último bebé que hubo en el pueblo. Antes que Pedro Fernández Sabugo, hace 46 años, nació Melchor Cadaveda. Lo saben bien porque la madre de este último acude a menudo a visitar al recién llegado a Valbuena. “Si en dos días no sabe de él, nos llama”, comenta Vanesa Fernández con cariño.

Todo un “acontecimiento”

Y es que el nacimiento de este pequeño ha sido todo un “acontecimiento” en la localidad de Cabranes, en plena zona rural, donde hay pocos vecinos. El concejo, no obstante, sí está empezando a sumar población en edad escolar de forma importante, según reconocen los responsables municipales. La buena ubicación y las comunicaciones, junto al auge de la búsqueda de una vida más tranquila y en entornos saludables, está contribuyendo a que muchas familias con hijos elijan lugares como Valbuena para fijar su residencia.

En el caso de esta familia, su decisión fue bastante previa al cambio de hábitos que está trayendo la pandemia del coronavirus y que está aumentando la llegada de vecinos a las zonas rurales.

Vanesa y Pablo tenían claro qué forma de vida querían y dónde desde hace ya cinco años. La llegada al mundo de su primer pequeño no ha hecho más que consolidar su apuesta por el lugar que han elegido como residencia.

Tras traer al mundo al nuevo vecino de Valbuena, después de casi medio siglo de sequía en lo que a nacimientos se refiere, sus padres avanzan que los juegos infantiles compartidos volverán a dar alegría a esta localidad de la zona rural de Cabranes, que está de enhorabuena, porque ellos, explican, quieren tener más descendencia.

“Queremos tener otro hijo, por lo menos. Yo soy hija única y no tenía con quien compartir. En el caso de mi marido, Pablo, son cuatro hermanos y él siempre dijo que mejor tener más de un hijo si era posible”, añade Vanesa. No parece, por tanto, que Valbuena vaya a tener que esperar otros 46 años para dar la bienvenida a un nuevo recién nacido.

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