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Los argayos pasan hasta la cocina en Perlora

Un vecino de Valle de Colloto reclama actuaciones urgentes para evitar los corrimientos constantes en la zona cada vez que hay un temporal de lluvia

Uno de los bloques de hormigón desprendidos y caídos al patio trasero de la vivienda de Perlora afectada.

Un argayo prácticamente entrando por la ventana de su casa, en Perlora (Carreño), fue lo que se encontró Félix Andrés Peláez al levantarse el pasado día 1 de enero. Una lengua de barro, que por poco entra hasta la cocina de su vivienda, inundó el patio trasero del inmueble, al borde del que además se encuentran algunos bloques de piedra y hormigón procedentes de una escollera y de la carretera que pasa al lado. El afectado ya había comunicado el riesgo hace tiempo al Ayuntamiento y hace poco también dio aviso al servicio de emergencias 112. La Policía local ha pasado por el lugar, pero la situación sigue sin resolverse de momento, porque todo el material desprendido sigue contra las paredes del inmueble y no para de llover, con lo que la cosa puede ir a peor en las próximas horas.

Félix Andrés Peláez, junto al desprendimiento que afecta a la parte trasera de su casa, en Valle de Colloto (Perlora).

La vivienda de Félix Andrés Peláez, con dirección en el número dos de Valle de Colloto, es una de las tres únicas casas que existen en esta zona de Perlora. Por esa razón, sostiene el afectado, por los pocos vecinos que siguen residiendo allí, no se atienden a tiempo y con la importancia debida problemas como este. Afirma que esto se veía venir, ya que, de hecho, es una situación que se repite o amenaza con hacerlo cada vez que hay temporales de lluvia. Hace tiempo se hizo una pequeña escollera, que “ya sabía que no iba a resolver el problema”, porque “no era suficiente” para contener el terreno de la zona, que argaya con facilidad.

Estado del tramo de vía bajo el que ha cedido la escollera de la zona.

Hundimiento de la vía

Como ha sucedido ahora, cuando, además, el mal estado previo de la carretera que pasa por detrás de la casa de este hombre, ha terminado de agravarse al hundirse una parte del firme, cuyos restos también han caído hacia la zona exterior de la vivienda. El vial afectado es parte de un tramo que comunica esta zona de Perlora con la localidad de La Calabrina.

El afectado urge una intervención no solo para limpiar la zona y que el “desastre” no vaya a más en los próximos días, sino una actuación definitiva que evite los riesgos que corre esta zona de viviendas cada vez que hay lluvias fuertes. Por el momento, sigue a la espera de que la administración local resuelva la situación.

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