Esperando en la parada del autobús a dos grados bajo cero. Algunos escolares de la zona de Muncó y La Collada (Siero) no asistieron a clase el pasado viernes porque no pasó el autobús y, los que sí lo hicieron, fueron transportados en coche por los padres. La culpa es del argayo que obligó en la pasada festividad de Reyes a cortar un tramo de la carretera AS-377 (Pola de Siero-Gijón), pero las familias afectadas lamentan la falta de información por parte de las autoridades educativas. Además, han quedado mañana para buscar una solución con el alcalde, Ángel García “Cepi”.

“Bajamos con antelación con la idea de que habría alguna solución, bien un bus más pequeño o rodear por vías alternativas porque nos extrañó que no hubiese un cambio de hora ni nada debido al corte por el argayo”, explica Chechu Rubiera, padre de uno de los alumnos. Pero el bus no llegó y dos niños se quedaron en la parada de Muncó y otros tres en las anteriores. Además, señala que no tienen problema en organizarse para llevar a los chiquillos a la Pola para asistir a clase pero lamentan no haber tenido ninguna comunicación oficial “cuando somos pocas familias y estamos dispuestos a colaborar”, dice.

Ante esta situación, las familias se comunicaron con el regidor, con quien acordaron hablar mañana para buscar una solución a largo plazo “porque los trabajos para reparar la carretera parece que van para largo”, comenta Ángela Fano, madre de otro de los escolares afectados. En su caso, ir a la siguiente parada supone un recorrido de dos kilómetros de distancia que, con las inclemencias del tiempo, complican los desplazamientos.

Buscan una solución, sobre todo, porque no todas las familias pueden realizar los transportes escolares por falta de vehículo o por motivos laborales. De ahí que urjan una alternativa para el transporte escolar de la zona. Una medida que sirva durante los trabajos en el argayo.