Aprovechando el habitual cierre vacacional de enero, el restaurante Casa Gerardo, fundado en 1882 y primera estrella Michelín de Asturias, prolonga la bajada de persiana de manera temporal a causa de la pandemia del covid-19. No habrá servicio en el restaurante de Texera (Carreño) pero sí continuará con los pedidos para llevar durante los fines de semana. Una decisión que ha sido “desagradable”.

El chef, Marcos Morán, explica que las consecuencias del coronavirus provocan la casi privación de su capacidad de trabajo, que marca los estándares de calidad que quiere ofrecer en su establecimiento. “Es imposible mantener esta situación en el tiempo fuera de periodos puntuales pues para cumplir las medidas los negocios tienen que limitar precisamente eso, su capacidad de generar negocio”.

El cierre de Casa Gerardo durará sólo unas semanas, a la espera de que mejore la situación y permita “realizar nuestra labor de una manera que no se vean afectados nuestros empleados, nuestros clientes y nuestro negocio”.

Pero seguirán con la comida a domicilio a nivel regional y nacional, así como con nuevos proyectos, anuncia Morán. Y lo hace, además, con la esperanza “de que cuando por fin se pueda trabajar, haya trabajo”. Todo, por la gran respuesta y comportamiento de los comensales en los últimos meses, dice.