Sorpresa monumental en Villaviciosa. A los pueblos más altos del municipio, los Poreñu, Sietes, Arbazal, Santa Eugenia, Peón o Candanal, llegaban en los últimos días las primeras nevadas, que todavía permanecen en varios de ellos. La invernada está siendo tremenda. Pero entre tanta nieve y frío glacial, propiciado por la tormenta “Filomena” y por aires llegados del Polo Norte, parece como si la primavera quisiera abriese paso antes de tiempo y anunciarse, porque las primeras mimosas ya se pueden ver florecidas, algo que no es habitual en situaciones climatológicas como las que se registran durante estos días en Asturias.

Ocurre que el sol puede más. El invierno comenzaba hace pocas semanas, pero con los días en los que el astro rey se dejó ver pudieron verse en San Martín del Mar las primeras mimosas que han florecido en el concejo maliayés, dejando su espectacular colorido sobre el paisaje de la ría, con el fondo nevado que todavía se podía ver sobre La Campa hace apenas unas horas.

La mimosa (Acacia dealbata) es un arbusto ornamental que abunda en numerosas zonas de Villaviciosa, sobre todo en jardines y fincas, pero que está catalogado como “especie exótica invasora”, e incluida como tal en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras por decisión del Gobierno central desde el año 2013.

Sin embargo, la especie común que puede verse en Villaviciosa lleva en el concejo desde mediados del siglo XIX, según explican naturalistas locales. A pesar de tener detractores y defensores, en algunos países la mimosa es la flor por excelencia para regalar en el Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo.

Ahora, a pesar de estos primeros días de enero con nieve y heladas, las mimosas han adelantado unas cuantas semanas la floración, y parecen querer anunciar que regresará el buen tiempo, aunque la primavera todavía tardará en llegar. La naturaleza nunca deja de sorprender.