Juego, set y partido. Así se coronó la joven lugonense de 11 años Nuria Álvarez en los pasados Campeonatos de España de bádminton. La jugadora del club ovetense de la disciplina logró la medalla de bronce en la máxima competición nacional, sumando una presea más a su ya importante palmarés.

Cuenta la joven que comenzó practicando básket en el Club Oviedo Baloncesto. Allí militó junto a su hermana, Lucía Álvarez, antes de pasarse al atletismo en el Atlético de Lugones. Destaca la jugadora que sus padres siempre las alentaron “a la práctica deportiva, intentando sacar lo mejor de nosotras”.

Su vida cambio totalmente en el año 2015, cuando el bádminton se cruzó felizmente en su camino. “Empezamos a disfrutar mucho”, explica sobre sus primeras prácticas en el Club Bádminton Oviedo. De ahí, a la competición y a los éxitos. Todo a base de “disciplina” y de lógica, ya que, según subraya, “es un deporte en el que es fundamental analizar al contrincante”. Lo tiene muy claro a su corta edad, disfruta con lo que hace y le pone empeño. Así, los resultados han ido llegando. Primero en campeonatos de carácter regional y ahora en los nacionales.

Además, Álvarez celebra que el deporte de la pluma y la raqueta fina se haya popularizado, pudiendo compartirlo con sus compañeros del colegio La Ería, donde ya es una actividad extraescolar más: “Se están animando muchos niños, antes era yo la única que jugaba”, relata.

Con la mirada puesta en grandes referentes a nivel mundial, como el caso de Carolina Marín, Álvarez espera seguir disfrutando y superándose a sí misma.