El Ayuntamiento de Siero ha llevado a cabo una intervención en la calle El Sucu del barrio de El Carbayu, en Lugones, para solucionar los problemas de formación de balsas de agua que se venían produciendo en la zona. Para eliminar este inconveniente se ha optado por cambiar la rasante, de manera que no se produzcan acumulaciones de agua, sino que esta sea evacuada naturalmente hacia los lados. Residentes de la zona ya habían expresado sus quejas al respecto el pasado año en este periódico.

La obra responde precisamente a esa reivindicación que venían haciendo los vecinos de esta parte del barrio de El Carbayu. Según apuntaban, las lluvias formaban importantes balsas que hacían intransitable el lugar, por el que pasan numerosas familias con sus hijos para acudir a los centros educativos de la localidad.

Los trabajos han consistido en modificar la rasante del camino en el tramo afectado (aproximadamente 100 metros cuadrados), de forma que el agua evacue hacia la zona baja para evitar así la formación del charco que se producía anteriormente como consecuencia del hundimiento que presentaba la calzada.

La acumulación de agua en época de lluvia provocaba numerosas quejas, por lo que desde el Ayuntamiento se decidió actuar. Previamente se rellenó la zona hundida con zahorra. Una vez conseguida la rasante idónea, se procedió a extender la nueva capa de rodadura, consistente en 62 toneladas de aglomerado.

Aprovechando las obras, se reconstruyó nuevamente el reductor de velocidad, disminuyendo la altura que presentaba el existente y dándole un mayor desarrollo horizontal, puesto que los vecinos se quejaban de rozaduras con sus coches al pasar sobre él. El importe total de las actuaciones ha ascendido a la cantidad de 7.300 euros.

En este caso, se ha llegado a un final que satisface a los vecinos de la zona. Algo totalmente distinto a lo que sucede con otra de sus reivindicaciones, la sustitución de la pasarela que conecta El Carbayu y el centro de Lugones.

Tras varias manifestaciones y recogidas de firmas y después de sumar el apoyo de varios grupos políticos, la Consejería de Medio Rural anunció que procedería a hacer mejoras. Sin embargo, una vez ejecutadas, no convencen a los usuarios, que califican la obra como “una tomadura de pelo” o “un parche”. A su parecer, debería construirse un nuevo paso elevado o, en su defecto, sustituir la plataforma actual, muy deteriorada y resbaladiza, que ha provocado repetidas caídas en los últimos días. En su lugar, la actuación de la Consejería se ha limitado a corregir la situación de uno de los apoyos del paso elevado sobre las vías del tren, lo que se entendía como el principal problema de seguridad de la estructura.