Iba en helicóptero sobre las dunas del desierto y vio la luz, la sintió y supo que era el momento. “Esta vez lo vi claro”. Lo cuenta el fotógrafo poleso Charly López, que se ha llevado por segundo año consecutivo el premio “Emilie Poucan”, que reconoce al autor de la mejor instantánea del rallye Dakar, lo que viene a ser “el Dakar de fotografía”. Una gran alegría para el joven, que a sus 27 años lleva tres acudiendo a la popular carrera, trabajando para la organización.
En esta ocasión, el panorama que se encontró a su llegada a Arabia Saudí fue distinto al de las anteriores ocasiones. Ya se había hecho una PCR en España, le hicieron otra allí y permaneció en cuarentena durante tres días.
A partir de ahí, a trabajar. “Estuvimos toda la primera semana en zonas de desierto”. Y allí fue donde encontró la foto que le permitió alzarse con el galardón por segunda vez, siendo el único español que lo ha ganado.
“Pasamos una primera vez con el helicóptero, antes de que arrancara la prueba y ya observé la luz. Sabía que era una buena opción con vistas al concurso”. Volvió, disparó y venció.
Eso sí, antes de saber que había vuelto a triunfar con su instantánea, disfrutó a lo grande en la segunda semana de la prueba deportiva. “Hubo cuatro etapas seguidas espectaculares. Especialmente una que salió a orillas del mar Rojo”, relata el fotógrafo de Pola de Siero, que ahora está en Gandía completando otro trabajo.
Se podría decir que el asturiano es “bicampeón del Dakar”. Él mismo señala que es la única forma que tiene de ganarlo. Sin embargo, no descarta participar de otra manera, aparcando la cámara. “Me gustaría ir como copiloto, este año me ha picado el gusanillo”.
