Las fiestas en domicilios y locales de Siero vuelven a repuntar tras unas semanas sin casos. En la madrugada del sábado al domingo, pasadas las tres, agentes de las policías Nacional y Local desmantelaron un encuentro clandestino en un bajo de Lugones. Allí se encontraban ocho personas, aunque los que abrieron la puerta, tras resistirse, apuntaron que solo estaban “dos o tres”. A la vez, vecinos de los pisos superiores llamaron quejándose de que oían música alta.

Los hechos más llamativos ocurrieron en el bajo de Lugones. Los vecinos llamaron a la Policía al percatarse de música alta y ruidos que se percibían incluso desde pisos altos. Al llegar al lugar, un bajo, los efectivos policiales fueron recibidos con intentos de resistencia por las personas que se encontraban en el local, que no querían abrir la puerta, según apuntan fuentes de la Policía Nacional. “Somos dos o tres”, les dijeron una vez desbloquearon la entrada. Sin embargo, en ese espacio se encontraban ocho personas, tal y como pudieron comprobar los agentes.

Todos ellos eran de Lugones, a excepción de uno, que se había trasladado desde Gijón. Todos fueron propuestos para sanción, según las normas actuales.

Este no fue el único incumplimiento de la normativa sanitaria que se produjo en esa jornada en Siero. Según ha podido saber este periódico, la Policía Municipal intervino en tres pisos (dos de Lugones y uno de la Pola), señalados por los vecinos debido a los ruidos y música a volumen elevado. Estas circunstancias remontan al panorama de la segunda ola, cuando se detectaron varias celebraciones multitudinarias en diversos puntos del concejo, situación que llevó al gobierno local a realizar un llamamiento a la responsabilidad.

Por aquel entonces, se detectaron hasta 315 incumplimientos de la normativa marcada por el estado de alarma. El concejal de Seguridad Ciudadana, Víctor Villa, y el comisario jefe de la Policía Local, José Manuel Fernández, ofrecieron una rueda de prensa en la que denunciaron la situación y las excesivas veces que se estaban produciendo quebrantos de las normas. De hecho, un vecino del concejo ya acumulaba por aquel entonces hasta diez propuestas de sanción pendientes de la posible resolución, que le podrían costar una multa de consideración.

Los datos

  • Fiesta en un bajo. Ocho personas se encontraban de fiesta en un bajo de la localidad de Lugones, pasadas las tres de la madrugada del domingo. Agentes de la Policía Nacional y Municipal acudieron al lugar alertados por los vecinos, que escuchaban música elevada. Los participantes en el guateque intentaron evitar la entrada de los agentes, diciéndoles posteriormente que solo eran “dos o tres”. Finalmente, todos fueron propuestos para sanción. 
  • Casos en Siero. En la misma madrugada del domingo, los agentes tuvieron que intervenir en otras tres fiestas en domicilios del concejo. Dos de ellas en Lugones y otra en la Pola. El gobierno local ya alertó del aumento de fiestas ilegales.