“Lo dejamos como nuevo”, dice satisfecho el hermano mayor de la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores de Candás (Carreño), Arturo Llamazares, tras recibir la talla del Cristo yacente después de ser restaurada por problemas de carcoma. Es una de las imágenes más relevantes de la Semana Santa en la parroquia de San Félix. “Estaba como un colador y como este año no tuvimos gastos decidimos reparar las imágenes, ya se trató la Dolorosa y ahora el Cristo yacente”, explica.
La talla fue sometida a un tratamiento anticarcoma, para evitar la polilla y, después, se le inyectaron resinas para sellar la pieza y frenar el avance de los daños. También se retiró el estuco dañado, se le dio color y varias capas de barniz. Los cofrades quieren mantener en perfecto estado de conservación las imágenes que alberga el templo y que son, como en este caso, una de las tallas más relevantes en los actos de Pasión. Asimismo, también se realizaron labores de mantenimiento en la imagen del ángel, que ha quedado como nuevo.
