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La plaga de ratas va a más en Lugones: “Son tan grandes que hasta los gatos corren de ellas”

Grupos políticos y propietarios de negocios piden medidas al Ayuntamiento, que ya encargó a una empresa que se haga cargo de atajar el problema

Urce Fernández, vecino, observa uno de los agujeros de los que salen las ratas. En el círculo, uno de los roedores, que apareció muerto en la Avenida de Oviedo. | A. I.

“Salen de noche, cruzan los pasos de cebra y toman la localidad”. “Van de dos en dos, solo les falta cogerse de la mano”. Los vecinos de Lugones ya no saben cómo describir la situación de preocupación en la que viven ante la cada vez más “alarmante” plaga de ratas en el centro de la localidad. La relacionan con los vertederos ilegales que el gobierno sierense quiere atajar con la colocación de puntos limpios en distintas zonas para evitar que enseres, muebles y residuos diversos sean abandonados de manera irregular en zonas no habilitadas para ello. Se reclama, además, desde instancias municipales, un comportamiento “cívico”.

La plaga de ratas va a más en Lugones: “Son tan grandes que hasta los gatos corren de ellas”

La presencia de los roedores se ha incrementado en el último mes, subrayan grupos políticos, comerciantes y hosteleros de la localidad. El asunto llegó incluso ayer al pleno municipal. Jesusa Oliva, concejala del PP y vecina de Lugones urgió, con la edil de Ciudadanos, Mapi Madrid, que se actúe contra la plaga: “Es que no son ratas, parecen gatos”, alertaron.

A Tarik Vázquez, de IU, también le causa inquietud la situación: “Yo vivo en Lugones y la gente lo está sufriendo. Han tomado las calles al haber menos movimiento y es que los gatos incluso salen corriendo de ellas, porque son más grandes que los felinos”.

Muchos de los afectados son comerciantes. “Encontré una rata de 300 gramos en mi tienda”, subraya Daniel Cabal, propietario de un bazar en pleno centro de la localidad. Ese es precisamente el punto negro de la localidad, algo que gerentes de negocios asocian a los vertederos ilegales que hay en parcelas próximas a sus locales.

De allí llegó uno de los roedores que cazó Cabal en su tienda: “Vi que en la jaula del conejo que tengo de mascota se veían excrementos que no parecían del animal. Puse una trampa y capturé una enorme, en el interior de la jaula”, relata aún incrédulo.

El gobierno municipal es consciente de ambas situaciones, tanto de la plaga de ratas como de la existencia de vertederos ilegales. Sobre lo primero, han pedido a la empresa encargada de estas cuestiones que vaya a solucionar el problema y, si incumplen, revisarán el contrato con la concesionaria.

Respecto a los vertederos ilegales, el alcalde, Ángel García, ve dos soluciones que deben ir de la mano: “La primera, los puntos limpios, en la Pola y Lugones y, la segunda, pedir civismo a los vecinos al tirar las cosas”..

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