Reconociendo los hechos y aceptando dos años de prisión, la mitad de lo que pedía la Fiscalía. Así ha concluído el juicio contra un vecino de Candamo acusado de poseer y distribuir archivos de pornografía infantil a través de WhatsApp. El implicado reconoció hoy los hechos que le imputaba la Fiscalía del Principado de Asturias, Sección Territorial de Avilés, y aceptó una condena de 2 años de prisión e inhabilitación especial para el desempeño de cargo, empleo, oficio o profesión relacionados con menores de edad o en centros de menores durante 5 años. La vista oral tuvo lugar esta mañana en el Juzgado de lo Penal nº 1 de Avilés y debido a que hubo un reconocimiento de los hechos por parte del acusado se evitó el desarrollo del juicio.

El suceso se remonta a hace más de un año. En el marco de una operación llevada a cabo por la Brigada de Delitos Económicos y Tecnológicos de la Policía Nacional contra la pornografía infantil se detectó la difusión en un grupo de WhatsApp con la imagen de un menor participando en un acto sexual con adultos. Entre los miembros que componían ese grupo de WhatsApp de temática pedófila, se encontraba un usuario con domicilio en Candamo que distribuyó y compartió archivos de pornografía infantil desde su número de teléfono móvil. Un registro en su casa permitió comprobar que guardaba gran canidad de archivos de pornografía infantil.