El emprendedor poleso Nacho Calviño vive sus primeros días como expresidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Asturias (AJE). Dejó el cargo tras cinco años, después de posponer un año la decisión a causa del contexto de crisis económica derivada de la pandemia del covid-19. “El panorama cuando llegué y ahora que me fui no tiene nada que ver. Pasamos de trabajar en la consolidación de las empresas a simplemente tratar de garantizar su subsistencia”, cuenta.

Un papel francamente complicado, ya que “muchas han cerrado o están al límite”. Hasta tal punto que ve necesario que haya “ayudas directas, porque las empresas se mueren y desaparecerán muchos puestos de trabajo y miles de empleados se verán en la tesitura de no poder reengancharse al mercado laboral”.

Lo dice Calviño porque, a su juicio, será “inasumible”, que todos los trabajadores que están ahora mismo en ERTE encuentren de nuevo acomodo en el seno de sus compañías. “El problema de cierres va a llegar en marzo. Será entonces cuando se tengan que afrontar los primeros pagos de los créditos ICO que ofreció el Gobierno”, abunda el propietario de Cometa Verde, una firma que se dedica a la organización de eventos y actividades infantiles.

Más allá de las subvenciones, el empresario poleso advierte de la necesidad de que los negocios se transformen: “En toda situación complicada se agudiza el ingenio y surgen oportunidades. Necesitamos buscar nichos de negocio. Ya hay gente que está reformulando el proyecto que tenía en marcha, adaptándose”.

Él mismo se aplica el cuento y ya explora opciones para mantener la actividad de Cometa Verde. Su idea, comenzar a “alquilar tipis”, una especie de tiendas de campaña cónicas, de estilo indio americano, “donde la gente pueda montar sus pequeñas fiestas de cumpleaños”. Calviño no se queda ahí, y tiene decidido apostar por el cine al aire libre: “El año pasado comenzamos a hacerlo para algunos ayuntamientos y ahora queremos crecer, mejorar equipamiento y poder llevar la gran pantalla exterior a más municipios”, explica.

Una decisión que tiene que ver con las difíciles condiciones que se está encontrando para mantener la actividad de su empresa. “Puedo decir que la cosa va bien en un segundo y al siguiente mal, y no mentiría”, revela. El problema, los constantes vaivenes a los que se enfrenta por los cambios en las restricciones. “La palabra que lo describe todo es incertidumbre”, indica, aludiendo a las continuas contrataciones que se cancelan a última hora al complicarse el control del covid-19.

“Algo estamos trabajando, principalmente con los colegios. Con estas restricciones no hacemos nada en centros comerciales, ni en prácticamente ningún otro sitio”, desvela Calviño.

Si las empresas encuentran dificultades para funcionar y los empleos peligran, la llegada de una gran multinacional como Amazon a Bobes, podría parecer un balón de oxígeno para el concejo de Siero y para Asturias. Sin embargo, el empresario poleso se muestra muy cauto al respecto. Por supuesto, considera que es “una noticia positiva”, pero no aprecia que el futuro de Asturias, y tampoco el de Siero, pasen “por una multinacional logística”.

Su recelo viene sobre todo por dos aspectos. Uno, “la cantidad, calidad y plazos de los empleos que se puedan crear”. La otra, “cómo afectará a pequeñas compañías logísticas que hay ahora mismo en el Principado”.

Entonces, ¿por dónde pasa ese futuro para Asturias? Él lo ve claro: “tecnología e innovación”. Y, hablando de sectores, destaca el sanitario. “Las empresas tecnológicas de esta rama son muy interesantes y sería ideal que pudiéramos convertir el Principado en un polo de atracción para ellas”, defiende. Su teoría tiene un porqué, se basa en su propio contacto con firmas innovadoras en fabricación de productos médicos. “En los premios que otorgamos en AJE Asturias, casi todas las empresas galardonadas pertenecían a este tipo de sector”, concluye.

Calviño analiza detalladamente la situación del emprendedor, habla muy bien de los jóvenes asturianos, entre los que ve “calidad y potencial”. Se siente orgulloso del tiempo que pasó al frente de AJE y espera que la situación entre los asociados se mantenga, ya que únicamente ha tenido que cerrar uno de ellos.