El pleno municipal de Grado aprobará el próximo martes el acta realizada el pasado mes de diciembre para ejecutar el deslinde entre este concejo y el de Santo Adriano que fue aceptado por ambos consistorios. Los límites han quedado fijados del amojonamiento del pico Grandamiana al ubicado en el de la Bobia. Si hubiese una línea que dividiera los territorios, sería la que se establece con el trazado de la sierra de Buanga.
Esta demarcación deja la parroquia de San Adriano dentro de los límites del municipio moscón y es la que finalmente se ha consensuado, tras la visita a la zona con técnicos. Ahora, la documentación será enviada al Instituto Geográfico Nacional, organismo que debe dar el visto bueno definitivo con el que se zanjaría esta cuestión, que lleva años sin resolverse.
“Creo que se tardó mucho y fue lento por diversas circunstancias, pero había que aclararlo por los vecinos, que lo han reivindicado en muchas ocasiones y ahora verán colmados sus deseos”, afirma el alcalde, José Luis Trabanco (IU).
La petición de que San Adriano esté bajo la jurisdicción de Grado fue impulsada por los vecinos en 1927 al tener mejores comunicaciones con la villa moscona, así como relaciones comerciales y familiares. Ante la falta de acuerdo entre ambos municipios, el deslinde fue determinado por un ingeniero en 1935. Un informe contra el que no hubo recurso y que dejaba a San Adriano en Grado. Sin embargo, la Guerra Civil impidió formalizar la cartografía.
En el municipio de Santo Adriano, no obstante, no dan la batalla por perdida del todo. Aunque hay un acuerdo para el deslinde y debe ser una entidad estatal la que determine su validez definitiva, la alcaldesa, Elvira Menéndez, afirma que seguirá peleando para aportar pruebas que demuestren que la parroquia de San Adriano pertenece a su municipio.
“Porque nosotros podemos acreditar que la parroquia de San Adriano pertenece a Santo Adriano desde la Edad Media”, afirma la Alcaldesa.
