Decenas de ciclistas pasaron ayer por la mañana por el área de Bobes donde se ubica la parcela en la que se instalará la multinacional Amazon. En realidad, ocurre todos los fines de semana, según los vecinos del lugar. Los amantes de este deporte tienen un pequeño “paraíso” en la zona que ha sido urbanizada y dispone de un firme nuevo. Además, el lugar goza aún de tranquilidad y hay poco tráfico. Así, por los tramos de viales recién aglomerados abundan más los deportistas sobre dos ruedas que los conductores de vehículos utilitarios o pesados. Entre los primeros se encontraba ayer Juan Tomás Serrano –en la imagen con su bici, ante la maquinaria para las obras de Amazon–, vecino de Noreña y habitual de un recorrido que también pasa por La Fresneda y la Pola y sabedor de que la “paz” actual en el polígono puede tener un tiempo limitado, hasta que arranquen los trabajos para el almacén logístico.