La reforma de la iglesia de San Pedro de Pola de Siero se retrasará un poco más, porque necesita de un estudio en profundidad acerca del estado de conservación de los bloques de piedra con los que está edificada. Así lo apunta el párroco, Fermín Riaño, que mantenía la intención de poder iniciar la reforma del templo –pendiente desde 2019– al inicio de la primavera. Por el momento, se continúa con la recaudación de fondos para acometer los trabajos entre la comunidad religiosa y también se prosigue con las reuniones para perfilar todos los detalles de la obra.
En el caso del templo de Pola de Siero, deberá ser la comunidad parroquial quien recaude el dinero, dado que las ayudas al Arzobispado se dan con la obra ya realizada. La semana pasada se produjo un encuentro con el arquitecto para decidir si las actuaciones tendrían que hacerse por fases, debido a su elevado coste. Finalmente, durante la reunión se determinó que aún es necesario un estudio a mayores del edificio para poder saber el estado de conservación de algunas estructuras de piedra del templo.
De este modo, volverá a retrasarse el inicio de la reforma, al menos un mes, “el tiempo que puede llevar la licitación del estudio”. Por tanto, la posibilidad de iniciar los trabajos con el principio de la primavera, como estaba previsto, será imposible, entiende el párroco.
En el caso de la Pola, las mejoras en la fachada, tejado y torre estaban pendientes de tramitación en el Arzobispado, sin considerarse “muy urgentes”, aunque la previsión era ejecutarlas en 2020. El covid las retrasó, y hace unos meses, se produjeron unos desprendimientos que dieron la voz de alarma sobre la necesidad de acometer con urgencia las obras. Ahora, habrá una nueva demora para concluir los estudios necesarios sobre el estado de varios elementos pétreos del templo.
Por otra parte, los feligreses de San Martín de Vega de Poja ya tienen el arreglo de su templo mucho más avanzado. Tal y como reveló Riaño, “las mejoras ya están en marcha”. La previsión es que estén listas en “unas semanas”.
La actuación en la iglesia de Vega de Poja era una petición vecinal que venía demorándose largo tiempo. Los principales daños estaban en el pórtico principal y el pavimento, hasta que el pasado año se derrumbó también la entrada lateral, complicando aún más las posibilidades de recuperación. Mientras, lo que sí avanzan son las mejoras en el templo de Vega de Poja, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que estarán listas en las próximas semanas, según el cura.
