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Ritmo frenético de Amazon en Bobes: “Es alucinante, a este paso acaban en dos días”

El movimiento de tierras ha avanzado tanto en apenas una semana que sorprende a las decenas de vecinos que se acercan a observar la obra

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Actividad frenética en el primer fin de semana de trabajo en la parcela de Amazon en Bobes Juan Plaza

La implantación del gran centro logístico de Amazon, el gigante de la venta online, en Bobes (Siero), va como un tiro. Los trabajos se ejecutan a un ritmo tremendo, lo que sorprende a las decenas de vecinos que se acercan cada día a observar los movimientos de tierras: “Es alucinante lo que se ha hecho en una semana”, subrayan. El plazo para ejecutar este primer paso del desembarco de la multinacional es de dos meses y, aunque los trabajadores que operan en el lugar mantienen la cautela, señalan que confían en acabar a tiempo. Pero todo hace indicar que la previsión puede incluso superarse.

Un operario señala una zona de trabajo en la parcela de Amazon en Bobes. | Juan Plaza

Ayer, máquinas y obreros se movían de un lugar a otro sin detenerse sobre la enorme parcela de casi 200.000 metros cuadrados que ocupará la nave. Lo primero es solventar los desniveles y huecos que presenta el terreno, aplanando y colocando los cimientos, para empezar a poner el almacén a finales de mayo o principios de junio.

El movimiento de tierras, que avanza a ritmo frenético desde el pasado lunes, está planteado en dos fases. En la primera se abordarán la excavación de desmontes, la ejecución de los muros de contención, de las zanjas drenantes o de la conexión a pozos, entre otras actuaciones. En un segundo momento se acometerá el relleno y terraplenado del área.

En esa segunda fase se llevaría a cabo, si no hay modificaciones sobre los planes iniciales, la demolición del edificio de la empresa de lejías instalada en la zona afectada por el proyecto de Amazon y con cuyos propietarios se ha llegado a un acuerdo para trasladar su actividad a otro punto del polígono. Ayer, máquinas y obreros se movían de un lugar a otro sin detenerse sobre la enorme parcela de casi 200.000 metros cuadrados que ocupará la nave. Lo primero es solventar los desniveles y huecos que presenta el terreno, aplanando y colocando los cimientos, para empezar a poner el almacén a finales de mayo o principios de junio.

Dos curiosos observan las obras. | Juan Plaza

Ayer, las instalaciones de la empresa de lejías seguían todavía en pie, pero rodeadas de tubos, máquinas, barro... y espectadores. Dos coches, en apenas cinco minutos, se paraban en plena rotonda. Sus ocupantes, sorprendidos con la marcha y la dimensión de los trabajos paraban a fumar un cigarrillo y observar. “Yo vengo de Lugones y me paro a ojear. Me parece muy bien que vengan y es sorprendente lo rápido que van. En dos días lo van a tener listo”, comentaba Manuel Fernández, uno de los curiosos.

A pocos metros, sacaba una foto Raúl Quirós, joven de 19 años que lleva toda la semana acercándose con su bicicleta a ver la obra. “Vengo porque me gusta observar las máquinas”, señalaba ayer. El ve allí su futuro, no por trabajar en la empresa logística –que proyecta hasta 200 empleos–, sino por la maquinaria: “Me gusta mucho todo lo que tenga que ver con la mecánica”.

Los que sí las manejan ya, poniendo las primeras piedras de lo que algunos consideran una gran opción de futuro para la región, se sorprendían a sí mismos con el trabajo hecho. “Estamos yendo bastante bien. Esperemos acabar en plazo, yo creo que sí”, comentaba uno de ellos, mientras grababa un vídeo desde la furgoneta, a la que acudía a coger herramientas para seguir trabajando.

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