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Niega haberse llevado 111.000 euros de la cuenta de unos vecinos ancianos a los que ayudaba: "Pudo ser cualquiera"

Las acusaciones sostienen que hizo hasta 200 reintegros de 600 euros en tres años, lo que provocó que a los ancianos se les acumularan los impagos por compras básicas

El acusado Aitor M. P. sale de la Audiencia precedido de su abogado Francisco Javier Calvo

Aitor M. P., un sierense de 51 años, ha negado esta mañana en la sección segunda de la Audiencia Provincial que se apoderase de 111.000 euros de la cuenta de unos ancianos (él ingresado en una residencia, ella, viviendo en casa con una cuidadora) a los que ayudaba, como vecino que les conocía desde niño. "No me arrepiento de haberles ayudado", ha dicho el acusado al final del juicio, a pesar de que ahora las acusaciones le piden (y han ratificado en la vista de esta mañana) penas de entre tres y cuatro años de prisión, así como multas de hasta 7.200 euros. El hombre aseguró que la anciana tenía capacidades plenas para disponer del dinero y que él, lo único que hacía, era sacar el dinero cuando ella se lo mandaba. La tesis de la defensa, a cargo de Francisco Javier Calvo es que "pudo ser cualquiera, desde la cuidadora hasta los amigos y familiares que acudían a ver a la anciana", y que Aitor "es un cabeza de turco" para explicar la desaparición del patrimonio.

La letrada Ángeles Valdés, que defiende los intereses del hijo del anciano, que en el momento de los hechos (entre 2015 y 2018) aún no estaba reconocido, calificó de "vergüenza" que ni el banco, ni los servicios sociales ni la Fiscalía hubiese detectado "el expolio" que estaba cometiendo Aitor M. P., al que los ancianos trataban "como a un hijo". Éste se aprovechó, sacando más de cuatro mil euros al mes de la cuenta, unos 200 reintegros de 600 euros, con lo que las cuentas quedaron en números rojos. La familia se enteró cuando la cuidadora, el frutero y otros comerciantes que llevaban la comida a la anciana empezaron a quejarse de que no cobraban. "La mujer tenía un gran deterioro cognitivo y quedó en manos de un delincuente. El sistema falló estrepitosamente. Y la Justicia fue muy lenta, cuando quiso actuar, ya lo había expoliado casi todo", remarcó la letrada.

Fiscal y acusaciones han ratificado sus solicitudes de prisión por un delito de apropiación indebida y el juicio ha quedado visto para sentencia.

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