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Los jabalíes, “a sus anchas” por la noche en la zona de los colegios de Lugones

Preocupación entre los vecinos por la cercanía de los animales a los portales de las viviendas

Un jabalí, por la calle Puerto Angliru, de Lugones, el pasado sábado. | R. A. I.

El toque de queda a las diez de la noche, dejando las calles vacías, está haciendo que los jabalíes se lancen a la conquista de Lugones mientras los vecinos los observan atónitos desde sus ventanas. Así lo explican los residentes, sorprendidos por la presencia de suidos de gran tamaño, avistados, principalmente, en las proximidades de los centros educativos IES Astures y del colegió público la Ería. “Van a sus anchas”, aseveran los testigos, que entienden que “están encontrando comida en algún sitio”.

La presencia de este tipo de animales en las ciudades se está convirtiendo en tónica habitual, con incursiones periódicas en núcleos urbanos de Oviedo, Lugones o Noreña, entre otros puntos del centro de Asturias. El confinamiento y, toque de queda, hacen que los avistamientos se adelanten a horas más tempranas, facilitando que los vecinos tomen fotos.

“Estaba cenando, escuché ruido y vi al animal emburriando contra una caja fija de contadores y contra la red de la pista deportiva”, explica Nacho Hernández, residente en Lugones.

Allí, un espécimen estuvo explorando el exterior de un portal de la calle Puerto Angliru, generando preocupación entre los propietarios. “Estuvo en nuestro portal”, confirma Ana Rodríguez, uno de los testigos de la invasión de los suidos.

A ellos “no les afecta el toque de queda”, ríen algunos de los afectados, más despreocupados, bromeando incluso con “hacer chorizos”. De cualquier manera, se trata de un problema con difícil solución, dado que la normativa exige atraparlos, evitando recurrir a venenos o a su caza. En este sentido, la principal recomendación de las autoridades es evitar darles de comer o dejarles alimentos. Algo complejo por la frecuente presencia de contenedores de basura orgánica, a los que a veces acceden.

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