En la periferia de Buenos Aires, la capital argentina, ha nacido un proyecto empresarial con sello asturiano. Se trata de dos restaurantes y ambos llevan por nombre “Tazones”, en honor al popular pueblo de Villaviciosa donde cada año se celebra una recreación histórica del desembarco del emperador Carlos V en su puerto pesquero. En ambos locales, donde hay “marisco” y algunos platos de cocina española y asturiana, la decoración está exclusivamente basada en fotografías del paisaje de la localidad maliayesa o que remiten a su historia y cultura, vinculada, entre otras cosas, a la actividad pesquera.
La mayor parte de los promotores de esta iniciativa son emigrantes asturianos que se fueron a Argentina ya hace muchos años, en su juventud. Uno de ellos es Benjamín Cuadra, originario de la localidad de La Madrera, en Villaviciosa. Hay otros tres compañeros de aventura empresarial que nacieron en Cabranes: Isidro Montes, en el pueblo de Viñón, y los hermanos Fernando y Antonio Naredo, en el de Piñera. El hijo de este último, Mariano, ya nacido en el país de acogida de su padre, está también al frente del proyecto.
Él relata el por qué del nombre del restaurante, que recuerda a la tierra de su familia, con la que todos siguen manteniendo vinculación. “Decidimos ponerle Tazones a los restaurantes porque, para nosotros, para mí, como la generación que ya nació aquí, en la Argentina, es un reconocimiento hacia ellos, hacia mis padres, tíos, hacia todos ellos y su tierra de Asturias. Siempre han mantenido las raíces y yo hago lo mismo: intento siempre hablarle a mi hija de dónde viene el abuelo, de dónde nació. Es una cuestión de dónde viene uno, por lo menos yo lo vivo así y sé que a ellos (a su familia) les gusta mucho el reconocimiento. No se trata solo de que el negocio marche bien, sino que ellos estén bien”, explica Mariano Naredo.
Los restaurantes llamados “Tazones” están localizados en dos puntos diferenciados de la periferia de Buenos Aires. Uno, en la localidad de San Justo, que abrió ya el pasado septiembre. El otro, en la de Monte Grande, se inauguró después, el 8 de febrero. Pese a las dificultades por la crisis sanitaria, pues la pandemia también golpea con dureza en Argentina y en la capital del país, los cinco asturianos, junto con algún otro socio argentino, se lanzaron al desarrollo de esta aventura empresarial que, de momento, está dando buenos resultados.
“Pese a la pandemia, en realidad en su plenitud aquí, nos surgió la oportunidad de abrir estos negocios y me animé, como digo, también un poco en reconocimiento a mi familia, a los emigrantes asturianos. Quise poner el nombre de Tazones porque yo sé que ellos se sienten de orgullosos de lo que son, de la colectividad española acá. Bueno, más colectividad asturiana que española, porque somos mayoría los que venimos de Asturias”, subraya.
A la “tierra”, que Mariano Naredo sigue considerando también la suya, su padre, tíos y compañeros de negocio en este nuevo proyecto en Buenos Aires, regresan cada vez que pueden y el viaje es una cita que se espera con ansia todo el año.
“Todos los años van, se juntan en Villaviciosa con los compañeros de la escuela. Es la ilusión de ellos de todos los años, ir a Asturias cuando ahí es primavera o verano, verse con sus amigos y se encuentran también en Villaviciosa con Alejandro (Vega), el Alcalde”, relata Mariano Naredo, que también explica que él mismo ha viajado en tres o cuatro ocasiones al Principado. “Ellos nunca olvidaron, ni de dónde son ni de dónde vienen y el orgullo de ello, que también yo siento”, concluye.
